Manila.- Al menos una persona murió y 14,300 tuvieron que ser evacuadas debido al tifón Koppu, que golpeó hoy el norte de Filipinas con vientos sostenidos de 175 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 210.

La víctima falleció el sábado después de que el bote en el que viajaba naufragara por el oleaje provocado por el tifón conforme se acercaba al archipiélago por el océano Pacífico, informaron hoy los medios locales.

Fuentes oficiales de las zonas afectadas por el tifón han indicado que el tifón ha inundado extensas zonas, dañado seriamente la vegetación y plantaciones de la zona y tumbado numerosos postes eléctricos, al tiempo que se han cancelado 24 vuelos nacionales e internacionales.

El tifón Koppu tocó tierra en la localidad de Casiguran, en la costa noreste de Filipinas, y se espera que azote territorio filipino durante días.

Según el último informe de la Agencia Meteorológica de Filipinas (PAGASA), el ojo de la tormenta llegó a Casiguran, en la provincia de Aurora, sobre las 01.00 hora local de hoy (19.00 GMT del sábado), momento en el que ralentizó su marcha radicalmente desde los 10 a los 3 kilómetros por hora.

Horas más tarde, el tifón pasó a trasladarse a 5 kilómetros por hora y se debilitó levemente, con vientos sostenidos de 150 kilómetros por hora y ráfagas de 185.

Sin embargo, la lentitud con la que se traslada la tormenta convierte a Koppu en un peligroso tifón, ya que permanecerá sobre territorio filipino hasta el próximo miércoles y azotará la región con fuertes vientos e intensas precipitaciones durante cerca de 4 días.

Según la compañía eléctrica Meralco, unos 200.000 de sus clientes no tienen luz, mientras que el Consejo Nacional de Gestión y Reducción de Riesgo de Desastres apuntó que 2 ciudades y 22 municipios del norte de Filipinas se encuentran en la misma situación.

Asimismo, las autoridades se encuentran en alerta por el posible desbordamiento de varios ríos, entre ellos el Marikina y el Magat, lo que llevaría a más inundaciones que podrían afectar numerosas localidades.

"Quizá este tifón no tenga los vientos más fuertes que hemos visto, pero es una tormenta excepcionalmente peligrosa por la lentitud con la que se traslada y la cantidad de precipitaciones que va a dejar", aseguró el director ejecutivo del Consejo Nacional de Gestión y Reducción de Riesgo de Desastres del país, Alexander Pama.

PAGASA ha alertado de intensas precipitaciones en las zonas afectadas y detallado que en concreto en la región de Nueva Écija podrían llegar a caer 30 litros por metro cuadrado en una hora.

La agencia meteorológica informó además de la posibilidad de que se produzca una marejada marítima de entre 3 y 4 metros en las zonas costeras.

Por otra parte, unas 5.000 personas se encuentran en varios puertos de la región a la espera de poder continuar su viaje, ya que se ha prohibido navegar a todas las embarcaciones, mientras que 10 carreteras y 8 puentes de la zona afectada son intransitables.

Cerca de 30 provincias del norte de Filipinas están bajo alerta, de las que se teme que Aurora, donde Koppu tocó tierra, sea la más afectada.

Entre 15 y 20 tifones recorren todos los años Filipinas durante la temporada lluviosa, que empieza por lo general en junio y concluye en noviembre.

En noviembre de 2013, Haiyan, uno de los más potentes de la historia, causó 6.300 muertos, más de 1.000 desaparecidos y 14 millones de damnificados.