BUENOS AIRES — Cuando parece que se ha llegado a un límite en la violencia contra la mujer, otro brutal crimen eleva la vara del horror.

Argentina, sacudida en los últimos años por una ola de feminicidios, amaneció el lunes con la noticia del aberrante caso de Irma Ferreyra Da Rocha, de 47 años, quien murió tras varias horas de agonía por un violento ataque sexual --fue empalada con la rama de un árbol-- en el poblado de Garupá, provincia de Misiones.

Madre de siete hijos, Da Rocha fue a una fiesta el vienes a la noche. Según una testigo, la mujer se retiró del lugar junto a un hombre en una camioneta y nunca más se supo de ella hasta que la policía la encontró moribunda a la mañana siguiente bajo el túnel de una carretera.

Después de tres intervenciones quirúrgicas, Da Rocha murió el domingo de un paro cardíaco.

"El médico me dijo que fue el caso más aberrante en Misiones", relató su hermana Mabel Da Rocha, quien tuvo contacto con la víctima antes de fallecer.

"Gritaba como un animal de dolor. Eso no se me va a ir nunca. Las uñas están desgarradas por querer autoayudarse (sic)...tenía sangre en la cara, toda golpeada. Le dije 'Irma te amo, pone fuerza'. Ella me dijo 'no puedo más''', declaró la mujer ante el diario Misiones On Line.

En Argentina se estima que en promedio una mujer es asesinada cada 37 horas, según estadísticas oficiales. Miles de mujeres se lanzaron a la calles en los dos últimos años convocadas por el colectivo "Ni una menos" para reclamar a las autoridades poner freno a la ola de feminicidios. La última masiva manifestación tuvo lugar el 19 de octubre, en reacción a la violación y asesinato de una adolescente que fue empalada por dos hombres.

Al tomar estado público el caso de Da Rocha, el colectivo "Ni una menos" dijo el lunes en un comunicado que "estamos ante una guerra contra las mujeres".

"Ante la pregunta reiterada sobre si hay más femicidios o más visibilidad, aquí se repite la escena de un cuerpo torturado y roto: hay crueldad. No alcanza con violar, no alcanza con matar. Disciplinar es ir más lejos, es aplicar sobre las víctimas el terror del victimario con una violencia que no está destinada solamente a matar, sino también a aterrorizar", agregó.

La organización, que integran activistas sociales, periodistas y artistas, convocó a una huelga de mujeres para el próximo 8 de marzo, en coincidencia con el Día Internacional de la Mujer, "contra la crueldad y a favor de las vidas libres".

Antes de morir, Da Rocha identificó a su agresor tras lo cual la policía detuvo a un sospechoso.

"Nosotros pedimos por amor a Dios que se haga justicia...no nos va a devolver la vida de mi hermana, pero que ese tipo no vuelva a hacer semejante monstruosidad", pidió Mabel Da Rocha.