Un ataque yihadista a un lugar de veraneo frecuentado por extranjeros cerca de Bamako, capital de Malí, causó dos muertos este domingo, pero una veintena de rehenes fueron liberados.

Los asaltantes atacaron el campamento Kangaba, un lugar de ocio situado en la periferia de Bamako muy visitado por extranjeros y fundado por un francés, un atentado que recuerda a otros cometidos por los grupos yihadistas del Sahel en los últimos años, como el de la estación balnearia de Costa de Marfil de Grand-Bassam (marzo 2016: 19 muertos, incluyendo 8 extranjeros).

"Es un ataque yihadista. Las fuerzas especiales malienses intervinieron" contra los asaltantes, declaró el ministro de Seguridad, Salif Traoré. 

"Una veintena de rehenes fueron liberados. Desgraciadamente, de momento hay dos muertos, incluyendo una francogabonesa" que figuraba entre los clientes del establecimiento, fallecida después de haber sido evacuada a un hospital, explicó el ministro, que dijo que la segunda víctima estaba siendo identificada.

Al menos uno de los asaltantes resultó herido y tuvo que abandonar sus armas en el lugar, subrayó.

"Las operaciones continúan. Estamos registrando habitación por habitación", indicó el ministro, precisando que los asaltantes ya no se encontraban en el establecimiento. 

Una fuente cercana al caso dio cuenta de 32 rehenes liberados, cuya nacionalidad no se reveló. 

Además, 14 personas, incluyendo malienses y extranjeros, resultaron heridos, según el ministerio de Seguridad.

No se precisó la nacionalidad de los rehenes. 

Las fuerzas especiales malieneses contaron con el apoyo de los militares de la operación francesa antiyihadista Barkhane y de la misión de la ONU (Minusma). 

Los atacantes gritaron "¡Allah akbar!" (¡Alá es grande!), señalaron varias personas rescatadas. 

La Forsat (Fuerza especial antiterrorista), creada en 2016, "fue desplegada en el lugar", indicó por su parte la televisión pública ORTM, según la cual "podría tratarse de un ataque terrorista". 

Los habitantes locales declararon a la AFP que habían oído disparos provenientes del lugar atacado, del que emanaba una humareda, constató un periodista de la AFP, mientras que las fuerzas de seguridad acordonaron la zona. 

Crece la amenaza

El último ataque yihadista contra occidentales en la capital maliense se remonta a marzo de 2016, cuando fue asaltado un hotel ocupado por la misión de la Unión Europea que entrena al ejército maliense (EUTMMali). Un atacante fue abatido.

El 20 de noviembre de 2015, un atentado contra el hotel Radisson Blu dejó 20 muertos, además de los dos autores del ataque. 

Fue reivindicado por Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI), en coordinación con el grupo yihadista del argelino Mojtar Belmojtar, Al Murabitun, que se unió a AQMI. 

El estado de emergencia ha estado en vigor en Malí casi ininterrumpidamente desde entonces. 

El 9 de junio, la embajada de Estados Unidos publicó una consigna de seguridad para advertir a los ciudadanos estadounidenses del "aumento de la amenaza de ataques" en Bamako contra lugares frecuentados por occidentales. 

Grupos yihadistas vinculados a Al Qaida lograron en marzo-abril de 2012 controlar el norte de Malí. Pero los yihadistas fueron expulsados de esa región por una intervención militar internacional lanzada en enero de 2013 por Francia.

Sin embargo regiones enteras siguen sin ser controladas por las fuerzas malienses y extranjeras, que son blanco regular de ataques a pesar de la firma en mayo de 2015 de un acuerdo de paz cuyo objetivo era aislar definitivamente a los yihadistas.