WASHINGTON. Exámenes médicos confirmaron que otro trabajador de la embajada estadounidense en Cuba ha sido afectado por misteriosos problemas de salud en la isla, dijo el jueves el Departamento de Estado, lo que eleva a 25 la cifra total de casos. 

El nuevo caso “médicamente confirmado” es de uno de dos trabajadores que fueron evacuados recientemente de Cuba tras reportar síntomas. La portavoz del Departamento de Estado Heather Nauert dijo que el otro trabajador “sigue siendo evaluado” por los médicos. Antes de este incidente, el último caso en Cuba se registró en agosto de 2017, señaló Nauert. 

“Todo esto es todavía una investigación abierta”, dijo Nauert. 

Los pacientes confirmados en Cuba han presentado diversos síntomas, incluyendo lesión cerebral traumática moderada, conocida también como conmoción cerebral. Esos y otros casos sospechosos de Cuba y China han sido llevados a la Universidad de Pensilvania para realizarles pruebas. 

Además de los 25 casos de Cuba, hay un trabajador de un consulado estadounidense en el sur de China, lo que genera preocupaciones de que los incidentes en Cuba se hayan diseminado. Decenas de otros trabajadores en consulados en China están siendo examinados ahora, incluyendo algunos que regresaron a Estados Unidos para análisis más avanzados. 

Estados Unidos ha dicho que los incidentes en Cuba comenzaron a finales del 2016. El Departamento de Estado los llama “ataques específicos”, pero no ha dicho qué los causó ni quién. Cuna ha negado categóricamente involucramiento o conocimiento. Las primeras conjeturas se centraron en algún tipo de ataque sónico, debido a reportes de sonidos extraños por los afectados, pero un reporte interno del FBI en enero no encontró evidencia de que ondas sonoras pudiesen causar esos daños, reportó la AP. 

La nueva confirmación se produce menos de una semana después de que Washington reiteró las demandas de que Cuba determine la fuente de los “ataques” contra la salud de los diplomáticos estadounidenses. Cuba respondió de nuevo negando responsabilidad alguna en los incidentes. 

En una reunión de alto nivel en Washington entre funcionarios de alto nivel de los dos países, el Departamento de Estado dijo que planteó de nuevo el asunto, que ha causado una considerable reducción del personal en la embajada estadounidense en La Habana. Reiteró “la necesidad urgente de identificar la fuente de los ataques contra diplomáticos estadounidenses y asegurarse de que cesen”. 

Los incidentes han enfermado a por lo menos 25 diplomáticos desde finales del 2016, dejando a algunos con daños cerebrales. El máximo representante cubano en la reunión le dijo a la AP tras la sesión que objetaron la descripción de los incidentes como “ataques”. 

 En China, el Departamento de Estado emitió una serie de alertas de salud a los estadounidenses en el país luego que un empleado del consulado en Guangzhou reportó síntomas y ruidos extraños y fue llevado a Estados Unidos. Exámenes entonces confirmaron que el empleado “sufrió un incidente médico congruente con lo que otros empleados estadounidenses experimentaron en La Habana, Cuba”, dijo el departamento.