La decisión del papa Francisco de permitir que sacerdotes comunes absuelvan a las mujeres que se arrepientan en confesión por haber abortado fue mayoritariamente bien recibida en la región, incluso en países como Argentina, donde muchos sacerdotes ya practican la medida, y en Chile, donde el aborto está penalizado.

La jubilada argentina Silvia Lagguzzi, 72 años, saludó la decisión del papa. "¿Por qué no van a perdonar eso (el aborto) todos los sacerdotes si todos los pecados son perdonables?", se preguntó.

Contó a The Associated Press que "yo aborté una vez, tenía 25 años, fue un montón de cosas que se juntaron... me arrepentí, soy católica, y en ese entonces un sacerdote común me perdonó".

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Lagguzzi aludió a la práctica de algunos curas argentinos de anticiparse a la decisión anunciada el martes por Francisco y perdonar a las mujeres arrepentidas por haber abortado.

Hasta ahora si una mujer quería confesar su aborto y obtener la absolución debía acudir a un obispo, quien designaba a un cura especializado en esas materias.

El párroco Peter Kliegel, de la chilena ciudad de Osorno, dijo que "esto es una apertura de verdad a la misericordia y es importante para la pastoral".

"Una mujer que se ha hecho un aborto sufre mucho, eso se sabe en la pastoral, entonces esto es un paso súper importante para darle la oportunidad a personas de levantarse, porque la iglesia no puede solamente dar a conocer leyes, sino que tiene que tender la mano igual como lo hizo Jesucristo".

En Chile está prohibido cualquier tipo de aborto y el único avance en la materia es la discusión en el congreso en torno al proyecto de la presidenta Michelle Bachelet que propone permitir la interrupción del embarazo en caso de violación, cuando el feto no puede sobrevivir y cuando peligra la vida de la madre.

La dictadura del general Augusto Pinochet, 1973-1990, penalizó el aborto terapéutico días antes de dejar el poder.

Janet Meier, 64, dijo que cinco de sus sobrinas -todas católicas- se han practicado un aborto. Cuando salía de la céntrica iglesia de La Merced celebró la decisión de Francisco y opinó que "podría ser una solución para tantas personas que de alguna manera han cometido un pecado porque sólo Dios quita la vida".

Meier, que favorece el aborto terapéutico, destacó el hecho de que "hay tantas personas que quisieran adoptar y no pueden. Y sin embargo, hay tantas mujeres que abortan porque no tienen como mantener a sus hijos".

En Cuba el aborto es legal hace décadas y pese a lo que pueda decir la Iglesia Católica, a nadie se le ocurría alterar esa norma.

En Bolivia el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de La Paz, monseñor Aurelio Pesoa, fue sorprendido con la noticia y recordó que "hay pecados cuyo perdón están reservados al obispo, entre ellos está el aborto".