Londres.- David Cameron comparece ante el Parlamento británico el miércoles por última vez como primer ministro antes de ceder el testigo a su sucesora, Theresa May.

El coche oficial del primer ministro partió del 10 de Downing St. a media mañana para llevar a Cameron al Parlamento.

Cameron dimite menos de dos semanas después de la derrota en el referéndum sobre la permanencia de Gran Bretaña en la Unión Europea. Responderá a la última sesión de control en la cámara a mediodía antes de trasladarse al Palacio de Buckingham para presentar formalmente su dimisión a la reina Isabel II.

May visitará más tarde el palacio, donde la monarca le encargará la formación de un nuevo gobierno.

La nueva líder, que desde hace seis años funge como secretaria de Interior — al frente de los asuntos de inmigración y seguridad —, tiene ante sí la complicada tarea de devolver la calma al país, y a los mercados financieros, tras las turbulencias que siguieron al inesperado resultado en la consulta popular del pasado 23 de junio.

Se espera que presente pronto su nuevo gobierno, en el que habría un ministro encargado de poner en marcha el "Brexit", un juego de palabras en inglés con el que se conoce popularmente la salida de Gran Bretaña de la UE.

May, que respaldó la permanencia del país en el bloque, también podría colocar a destacados partidarios del "Brexit" en puestos clave. Expertos ansían comprobar si su ejecutivo incluirá al exalcalde de Londres, Boris Johnson, y al secretario de Justicia, Michael Gove, aspirantes a suceder a Cameron y que hicieron campaña juntos para abandonar el bloque, aunque después se distanciaron.

También se especula con que May, la segunda mujer primer ministro del país después de Margaret Thatcher, impulse el número de mujeres en puestos de responsabilidad.

En declaraciones al diario The Daily Telegraph, Cameron dijo que había sido "un privilegio servir al país que amo".

Cameron dijo que esperaba dejar "un país más fuerte, con una economía pujante y más oportunidades de prosperar en la vida".

Los periódicos publicaron duras críticas a un político derrocado por su decisión de convocar un referéndum sobre la membresía británica en la UE — una consulta que perdió. The Sun dijo que Cameron se "arruinó por su sobreconfianza olímpica", mientras que The Guardian lo llamó el "primer ministro de las promesas rotas".

Pero Cameron recibió elogios de un viejo adversario, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, que dijo que echará de menos al líder británico.