Por segundo día consecutivo, unos 200 solicitantes de asilo en una caravana de migrantes centroamericanos se vieron impedidos de entregarse a inspectores fronterizos en Estados Unidos. 

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos dijo que su instalación en el cruce fronterizo en San Diego está a plena capacidad. 

Las autoridades mexicanas permitieron que unas 50 personas cruzasen un puente hacia las oficinas de inspección en Estados Unidos el domingo, pero las autoridades estadounidenses les dijeron que esperasen. 

Aduanas y Protección Fronteriza dijo que reanudará los procesamientos una vez tenga más espacio y recursos. 

Irineo Mujica, de Pueblos Sin Fronteras, el grupo que organiza la caravana, dijo que la negativa de Estados Unidos es una “farsa” dirigida a evitarse tener que lidiar con los solicitantes de asilo. 

Unos 50 migrantes centroamericanos pasaron la noche del domingo al lunes en una acera junto a la entrada mexicana del cruce fronterizo.