MOSUL, Irak, Más de 1,300 mujeres y niños extranjeros, familiares de combatientes del grupo extremista Estado Islámico, están retenidos en un campo para desplazados en el norte de Irak, dijeron las autoridades. 

Los 1,333 individuos, procedentes de 14 países distintos, se entregaron a las fuerzas kurdas a finales de agosto después de que las tropas iraquíes expulsaron a la milicia radical de la ciudad norteña de Tal Afar, cerca de Mosul, explicaron oficiales del ejército que hablaron bajo condición de anonimato de acuerdo con el protocolo militar. 

Las mujeres y los niños no serán acusados de delito alguno y podrían ser repatriados a sus países de origen, explicaron. La mayoría proceden de Asia Central, Rusia y Turquía. 

Decenas de miles de extranjeros viajaron a Irak y Siria para vivir en el autoproclamado califato islámico de EI.