Río de Janeiro. Centenares de mujeres marcharon por las calles de Río de Janeiro para demandar la despenalización del aborto en Brasil. 

La movilización del viernes en la noche siguió al avance que las activistas consiguieron en la vecina Argentina, donde la cámara baja aprobó este mes una iniciativa para legalizar el aborto por elección en las primeras 14 semanas de embarazo. 

Las manifestantes portaron pancartas que decían "las ricas abortan pero las pobres mueren" y corearon lemas en apoyo a la despenalización del aborto durante su marcha, desde la asamblea estatal hasta la alcaldía en Río. 

"No debe obligarse a una mujer a que sea madre", declaró Tina Tigri, una participante en la protesta. "Queremos que (el aborto) sea legal, seguro, en un hospital", añadió Tigri, productora de eventos culturales y con dos hijos. 

La Cámara de Diputados someterá a debate en agosto y en audiencia pública la legalización del aborto. Lo que el Congreso decida ayudará a que el Supremo Tribunal Federal resuelva un caso presentado el año pasado, cuando una mujer solicitó abortar alegando que un nuevo hijo afectaría emocional y financieramente a su familia. Se desconoce la fecha en la que el Supremo Tribunal examinará el asunto. 

Brasil, que tiene la mayor población de católicos y donde los grupos evangélicos aumentan con rapidez, permite el aborto en tres casos: si la vida de la madre está en peligro, en caso de violación y si el feto tiene anencefalia, una malformación del cerebro. 

Según expertos de salud, entre 400,000 y 800,000 mujeres abortan cada año en el país latinoamericano, casi todas en forma clandestina.