Colombia amaneció hoy con la expectativa de conocer el texto del nuevo acuerdo de paz que los negociadores del Gobierno colombiano y las FARC rubricaron ayer y que prometieron hacer público este domingo, sin embargo los técnicos trabajan para "ensamblarlo" y aplazaron su publicación.

En un video publicado en Twitter, el jefe del equipo negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, explicó que la idea original de publicar el nuevo texto en la medianoche de hoy cambió ya que los colombianos deben conocer "todo el acuerdo ya ensamblado".

"Lo que estamos haciendo es ensamblar el acuerdo para que sea conocido tan pronto como sea posible por los colombianos de manera integral", dijo el jefe del equipo negociador.

Este sábado el Gobierno colombiano y las FARC rubricaron un nuevo acuerdo de paz que incluye una serie de modificaciones sobre el original que fue firmado el pasado 26 de septiembre y rechazado en el plebiscito del 2 de octubre.

En el video grabado por De la Calle se le ve notablemente cansado, al igual que los miembros de los equipos técnicos, y no detalla ni da un plazo acerca de cuándo será posible consultar el nuevo texto.

El aplazamiento también postergó la respuesta de los principales opositores al acuerdo de paz firmado en septiembre y que pidieron el "no" en el plebiscito.

Entre ellos, la excandidata presidencial Marta Lucía Ramírez envió este sábado una carta en la dijo que todo ellos están "atentos a recibir los textos logrados durante esta semana".

"Una vez analizados con profunda responsabilidad y sensatez, presentaremos al Gobierno nuestra posición frente a los mismos", apostilló.

Asimismo, pidió que no se presente el texto como definitivo ni ante la opinión pública ni ante la comunidad internacional, "sino que nos permitan la reacción consecuente con nuestros esfuerzos y propuestas para que cualquier ajuste adicional se haga de la manera constructiva y responsable".

En un tono similar se había pronunciado el principal líder del "no", el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), quien dijo este sábado que no se debe considerar como "definitivo" el nuevo texto hasta que no hayan tenido ocasión de leerlo y estudiarlo en detalle.

"He pedido al presidente de la República que los textos que anuncian de La Habana no tengan alcance definitivo, que sean puestos en conocimiento de los voceros del 'no' y de las víctimas, quienes los estudiarán en breve tiempo y expondrán cualquier observación o solicitud de modificación en nueva reunión con el equipo negociador del Gobierno", expresó.

Otro de los grandes líderes opositores al acuerdo, el exprocurador Alejandro Ordóñez, también comentó que espera para leer el nuevo texto, pero pidió que haya un nuevo plebiscito.

"La última palabra la tienen los colombianos. Un nuevo acuerdo solo es posible si los colombianos con su voto lo aprueban", dijo Ordóñez en su cuenta de Twitter.

Esa es una de las grandes incógnitas que todavía no se ha despejado, ya que Santos podría convocar un nuevo plebiscito, recurrir al Congreso para que lo apruebe o incluso ponerlo en manos de los 1.122 concejos municipales del país para que decidan.

Mientras se publican los textos y se decide acerca del mecanismo de refrendación, la comunidad internacional mostró su satisfacción porque las dos partes hayan llegado a un nuevo acuerdo.

Entre ellos, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, felicitó al Gobierno y a las FARC y destacó que el nuevo acuerdo de paz incorpora muchas de las propuestas de los grupos que representan a los que votaron "no" en el plebiscito del 2 de octubre.

En un comunicado, Ban señaló que "a través de este ejercicio, los colombianos se han escuchado y han reafirmado su deseo colectivo de paz. Ahora tienen una nueva oportunidad para avanzar más unidos que antes en este camino hacia la paz".

A esas felicitaciones se sumaron los Gobiernos de Alemania, Brasil o Francia, así como la alta representante de la UE para la Política Exterior y vicepresidenta de la Comisión Europea, Federica Mogherini.

La jefa de la diplomacia europea mostró su esperanza de que el nuevo acuerdo de paz sirva para ampliar el consenso de la sociedad, algo que no se podrá producir hasta que no se publique el nuevo texto.