SEÚL, Corea del Sur.  Corea del Norte anunció hoyi domingo que había detonado un dispositivo termonuclear en su sexto y más potente prueba nuclear hasta la fecha. El país describió el ensayo como un “éxito perfecto”, mientras que sus países vecinos condenaron de inmediato la explosión. 

Aunque aún no se había determinado con precisión la fuerza del ensayo, el terremoto artificial que provocó fue varias veces más potente que los temblores generados por sus intentos previos. El sismo remeció edificios en China y Rusia, según medios. 

La prueba se realizó a las 12:29 del mediodía en las instalaciones de Punggye-ri, donde Pyongyang ha realizado casi todos sus ensayos nucleares anteriores. Las autoridades en Seúl estimaron la magnitud del sismo en 5.7, mientras que el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) dio una estimación de 6.3. 

La televisión estatal norcoreana emitió un boletín especial el domingo por la tarde para anunciar la operación. El mandatario Kim Jong Un asistió a una reunión de la cúpula del partido gobernante y firmó la orden de autorización, según la televisora. 

El diario del partido había publicado antes una historia de portada con fotografías en las que aparecía Kim examinando lo que se describió como una cabeza nuclear que se estaba colocando en un misil balístico intercontinental. 

Corea del Norte probó en julio dos misiles intercontinentales que se cree podrían llegar a territorio continental de Estados Unidos. Eso supondría un gran avance en los planes de Pyongyang, que afirma que su desarrollo de misiles forma parte de un esfuerzo defensivo para obtener la capacidad de lanzar ataques nucleares contra ciudades de Estados Unidos a modo de disuasión. 

El Departamento de Estado de Estados Unidos no respondió al suceso en un primer momento. 

El gobierno chino expresó su “firme oposición y fuerte condena” al ensayo, según un comunicado del Ministerio chino de Exteriores. Beijing instó a Corea del Norte a “dejar de emprender acciones erróneas que empeoran la situación”. 

Por su parte, el gobierno surcoreano celebró una reunión del Consejo de Seguridad dirigida por el presidente, Moon Jae-in. Moon estudiará todas las medidas disponibles, incluidas nuevas sanciones de Naciones Unidas o el despliegue de más activos militares estadounidenses, para aislar más a Pyongyang, según el director surcoreano de Seguridad Nacional, Chung Eui-yong. 

El primer ministro japonés, Shinzo Abe, tachó la prueba de “absolutamente inaceptable”. 

Se trata de la primera prueba nuclear norcoreana desde que Donald Trump asumió en enero la presidencia de Estados Unidos. Trump ha respondido con una dura retórica a las redobladas pruebas de misiles de Pyongyang, incluido un comentario sobre fuego, furia y una fuerza nunca vistas si Corea del Norte continuaba siquiera con sus amenazas verbales. 

Pyongyang aseguró que el dispositivo probado era un arma termonuclear, conocida como bomba H. Verificarlo de forma independiente podría ser complicado. Corea del Norte aseguró que la prueba subterránea no había producido una filtración de material radiactivo, lo que haría aún más complicada la verificación.