Corea del Norte reveló el domingo algunos detalles más de un estadounidense de origen coreano sentenciado recientemente a 15 años de trabajos forzados y dijo que entró al país bajo una identidad falsa.

Pyongyang rechazó las especulaciones de que pretende valerse de Kenneth Bae como un instrumento de negociación.

En declaraciones difundidas por los medios estatales, un portavoz de la cancillería no especificó los delitos que presuntamente cometió el hombre proveniente del estado de Washington, pero sí dijo que confesó. Bae entró a Corea del Norte "con una identidad falsa en forma intencional bajo la manipulación tras bambalinas de las fuerzas hostiles" al país, afirmó el vocero, que no fue identificado.

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Bae, de 44 años, fue arrestado a principios de noviembre en Rason, una zona económica especial en la región noreste de Corea del Norte fronteriza con China y Rusia, según medios estatales norcoreanos.

Sus amigos dicen que es un cristiano devoto y operador turístico radicado en China que viajaba frecuentemente a territorio norcoreano para dar alimentos a huérfanos. Otros seis estadounidenses han sido detenidos en Corea del Norte desde 2009; a la larga fueron deportados o dejados en libertad, varios de ellos después de que algunos destacados estadounidenses viajaran al país asiático, incluidos los ex presidentes Bill Clinton y Jimmy Carter.

El portavoz norcoreano consideró "ridículas y equivocadas" las especulaciones de los medios extranjeros de que Pyongyang pretenda utilizar a Bae como un instrumento de negociación. Dijo que la "generosidad" que el país mostró en casos anteriores "será inútil para poner fin a los actos ilegales de los estadounidenses".

Corea del Norte "no tiene planes de invitar a nadie de Estados Unidos en lo que respecta al asunto de Pae", afirmó el vocero. Pyongyang se refiere a Bae como Pae Jun Ho, la forma norcoreana para mencionar su nombre coreano.

La sentencia a Bae la semana pasada llega en momentos en que la península coreana se encuentra bajo tensión tras semanas de retórica belicista de Pyongyang y amenazas de atacar a Estados Unidos y Corea del Sur. La Casa Blanca le ha solicitado al gobierno norcoreano que le otorgue una amnistía a Bae y lo libere de inmediato.

Washington y Pyongyang siguen técnicamente en guerra porque la Guerra de Corea de 1950-53 terminó con un armisticio, no con un tratado de paz.