Corea del Sur.- Corea del Norte lanzó el martes por primera vez un misil balístico de media distancia diseñado para cargar una cabeza nuclear, que sobrevoló Japón y se estrelló en el norte del Océano Pacífico, según las autoridades.

En Washington, el presidente Donald Trump dijo que “todas las opciones están sobre la mesa”, y que las “acciones amenazantes y desestabilizadoras” acrecientan el aislamiento de Corea del Norte en la región y alrededor del mundo.

El agresivo lanzamiento -probablemente el más largo que ha hecho nunca Pyongyang- sobre el territorio de un estrecho aliado estadounidense envió un mensaje claro de desafío mientras Estados Unidos y Corea del Sur celebraban maniobras de juegos de guerra en la región.

El misil recorrió una 1,677 millas y llegó a una altura máxima de 341 millas a su paso sobre la isla japonesa de Hokkaido, según el jefe del Estado Mayor surcoreano. La distancia y el tipo de misil parecen diseñados para indicar que Corea del Norte puede cumplir su amenaza de atacar el territorio estadounidense de Guam si así lo decide, además de establecer un precedente potencialmente peligroso que podría implicar nuevos lanzamientos de misiles sobre Japón.

Cualquier nuevo ensayo preocupa a Washington y sus aliados porque presumiblemente acerca al Norte a su objetivo de obtener un arsenal de misiles nucleares fiables capaces de alcanzar Estados Unidos. Sin embargo, la prueba del martes parecía especialmente agresiva para Washington, Tokio y Seúl.

Pyongyang ha hecho lanzamientos este año a un ritmo inusualmente rápido, con 13 pruebas según Seúl, y algunos analistas creen que podría tener misiles nucleares viables de largo alcance antes de que termine el mandato del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a principios 2021.

No hay duda de que Corea del Norte estará atenta a la reacción internacional para ver si puede convertir el lanzamiento el martes sobre Japón en un precedente para futuros lanzamientos. Las autoridades japonesas hicieron la habitual condena firme del lanzamiento. Trump no respondió con tuits en un primer momento.

Tokio dijo que no se habían registrado daños por el misil, que según la televisora nipona NHK se separó en tres partes. Los vecinos de Hokkaido recibieron avisos del lanzamiento con alertas en sus celulares, alarmas y un correo electrónico que recomendó a la gente que se quedara en casa. Una emisora de radio emitió un mensaje de advertencia.

Corea del Norte suele reaccionar con indignación a los ejercicios militares anuales de Estados Unidos y Corea del Sur, que se celebran estos días, y a menudo prueba armas y amenaza a Seúl y Washington a través de los medios que controla. Pero la hostilidad es más alta de lo normal tras las amenazas de Trump de que desataría “fuego y furia” sobre el Norte, y de la amenaza de Pyongyang contra Guam.

Pyongyang suele afirmar que las maniobras de sus rivales son un ensayo de invasión, aunque los analistas señalan que la agresividad norcoreana se debe en parte a que el empobrecido país debe responder con sus propios y costosos ejercicios y pruebas armamentísticas. Seúl y Washington afirman que sus juegos de guerra son defensivos y pretenden contrarrestar la agresividad norcoreana.