Corea del Sur (AP) — Corea del Sur hizo varios disparos de advertencia el miércoles después de que se avistara un dron norcoreano que cruzó brevemente la frontera entre ambos países, según dijeron medios en Seúl. Se trata de los primeros disparos registrados en la disputa diplomática entre las dos coreas desde la prueba nuclear norcoreana de la semana pasada.

El dron volaba varias docenas de metros (yardas) al sur de la frontera y regresó al Norte tras los disparos, según cargos de defensa y el ejército surcoreano que solicitaron anonimato por las normas de sus organismos. Los disparos no alcanzaron al avión no tripulado.

Los vuelos de drones norcoreanos a través de la frontera más vigilada del mundo son poco habituales, pero se han producido en el pasado.

En los últimos años, Corea del Norte ha presumido de su programa de drones, una inclusión relativamente nueva a su arsenal. En 2013, los medios estatales dijeron que el mandatario norcoreano, Kim Jong Un, había presenciado un simulacro de ataque de dron contra un objetivo surcoreano simulado.

En 2014, las autoridades de Seúl descubrieron lo que descubrieron como varios drones norcoreanos que habían cruzado la frontera. Esos dispositivos eran toscos y de tecnología poco avanzada, pero aun así se consideraron una posible amenaza de seguridad.

La tensión entre los dos países es alta desde que Pyongyang anunció el 6 de enero que había probado una bomba de hidrógeno. Hay un escepticismo generalizado sobre que se tratara de una bomba de esa clase, pero es probable que el artefacto que Corea del Norte detonó bajo tierra lleve más cerca al país de un arsenal nuclear totalmente funcional, que se cree que aún no posee. Corea del Norte había hecho pruebas nucleares en 2006, 2009 y 2013.

Desde el viernes, Corea del sur emite propaganda anti Pyongyang y música pop coreana desde enormes altavoces colocados junto a la frontera. Su vecino del norte considera esas emisiones un acto de guerra que pretende amenazar su sistema de gobierno y utiliza sus propios altavoces en un intento de impedir que sus soldados oigan los mensajes surcoreanos.