Corea del Sur y Estados Unidos alcanzaron un nuevo acuerdo el domingo sobre cuánto debería pagar Seúl por la presencia militar estadounidense en su territorio, dijo un funcionario, tras negociaciones previas fallidas que plantearon dudas sobre una alianza con décadas de historia.

El año pasado, Corea del Sur abonó unos 830 millones de dólares, alrededor del 40% del costo del despliegue de 28,500 soldados, cuya presencia busca disuadir a Corea del Norte de una posible agresión. Donald Trump dijo que la aportación de Seúl debería ser mayor.

Los jefes negociadores de ambas naciones firmaron el domingo el pacto, que contempla que Seúl pague alrededor de 1.04 billones de wones (924 millones de dólares) en 2019, dijo el Ministerio de Exteriores surcoreano en un comunicado.

Las dos naciones reafirmaron la necesidad de un despliegue militar estadounidense “estable” ante la “situación rápidamente cambiante en la Península de Corea”, apuntó la nota. El ministerio dijo que Washington aseguró que tiene un sólido compromiso de seguridad con su aliado y que no tiene planes para reajustar el tamaño de su destacamento.

"Sabemos, el gobierno de Estados Unidos sabe que Corea hace mucho por nuestra alianza y por la paz y la estabilidad en la región”, explicó el jefe negociador estadounidense, Timothy Betts, en la capital surcoreana. "Estamos muy contentos de que nuestras consultas hayan resultado en un acuerdo que fortalecerá la transparencia y profundizará nuestra cooperación y alianza”.

Los aliados no habían logrado un acuerdo en las 10 rondas de conversaciones previas. El Ministerio de Exteriores de Seúl anunció el domingo la firma de un nuevo acuerdo. El pacto a cinco años de 2014, que contenía el pago realizado el año pasado, expiró a finales de 2018.

Algunos conservadores del Sur mostraron su preocupación por el debilitamiento de la alianza con Washington ante el estancamiento en las negociaciones para el desarme nuclear del Norte. Señalaron que Trump podría utilizar las fallidas negociaciones sobre el reparto de los costos militares como una excusa para retirar parte de sus tropas, como moneda de cambio en las negociaciones con el líder norcoreano, Kim Jong Un.

Trump, que el pasado domingo dijo en el programa "Face the Nation" de la televisora CBS que no tenía planes para sacar a las tropas del Sur, anunció esta semana que su segunda cumbre con Kim se celebrará a finales de febrero en Hanoi, Vietnam. El primer encuentro entre los dos mandatarios tuvo lugar en junio en Singapur y acabó con un vago compromiso de Kim para “la completa desnuclearización de la Península de Corea”. El término ya había sido empleado por la maquinaria de propaganda norcoreana para alegar que la desnuclearización solo podría lograrse tras la retirada de las tropas estadounidenses del Sur.