Hay imágenes que hablan, que cuentan historias increíbles, que captan momentos difíciles de apalabrar y que quedan inmortalizados para que el mundo sienta, se identifique, se indigne. 

Esto fue lo que sucedió con la imagen de un fotógrafo rescatando a un niño herido como resultado de un auto bomba que explotó en el lugar donde los más de 100 muertos esperaban para ser evacuados de Alepo, la mayor ciudad de Siria. 

Se llama Abd Alkader Habak y las imágenes suya cargando en brazos al pequeño herido y explotando en llanto, de rodillas, junto a al cadáver de otro menor, se han convertido en un icono de la situación en la que se encuentra sumida Siria.

Alkader Habak dejó a un lado su oficio para salvar una vida. 

El fotógrafo y cineasta sirio dio la explicación de lo ocurrido en su cuenta de Twitter (@AbdHabak): "Lo que mis colegas y yo hemos hecho hoy es lo que insmira nuestra humanidad a aquellos que han sido socios en el asesinato de los niños de #KhanSheikhan".