Turquía.- Fuerzas de seguridad turcas detuvieron hoy a un pasajero de un avión ucraniano sospechoso de hacer una amenaza de bomba en un intento por desviar el avión a la ciudad rusa de Sochi, donde se inauguraron los Juegos Olímpicos de Invierno.

Un caza F-16 despegó tan pronto como el piloto del vuelo desde Jarkiv, Ucrania, informó que había un intento de secuestro, y luego escoltó al avión de pasajeros de vuelta a Estambul, según la cadena de televisión NTV.

Las autoridades se metieron a la aeronave y controlaron al sospechoso, mientras los otros 109 pasajeros evacuaban el aparato, dijo Huseyin Avni Mutlu, gobernador de Estambul, en el aeropuerto Sabiha Gokcen. El hombre sufrió lesiones menores durante su arresto, pero no se usaron armas de fuego, dijo el gobernador, quien agregó que el individuo no tenía ningún explosivo.

Los pasajeros fueron evacuados sin problemas y "la operación ha terminado", dijo Mutlu en Twitter.

No estaban claros los motivos del sospechoso, pero Mutlu dijo que hizo "exigencias sobre su propio país" y quería enviar "un mensaje sobre las actividades deportivas en Sochi".

"Recibimos a través de varios canales información de que pudiera haber iniciativas para sabotear el espíritu de paz que hay en Sochi, pero nos entristece que algo así pudiera suceder en nuestra ciudad", dijo Mutlu.

El intento de secuestro ocurrió en momentos que los Juegos Olímpicos de Invierno se inauguraban en Sochi, donde se reunieron miles de atletas de todo el mundo en un estadio rodeado de un fuerte dispositivo de seguridad.

La agencia de noticias Interfax atribuyó al Servicio de Seguridad de Ucrania haber dicho que el pasajero estaba muy ebrio. Mutlu dijo que el hombre no estaba borracho, pero insinuó que pudiera haber tomado otras sustancias, aunque no ofreció detalles.

Habib Soluk, subsecretario de Transporte de Turquía, dijo a la cadena de televisión NTV que el hombre se levantó de su asiento, gritó que tenía una bomba y trató de entrar a la cabina de los pilotos, que estaba cerrada. Fue entonces que el piloto informó que había un intento de secuestro y se declaró la alerta en el aeropuerto.

"Se hizo creer al hombre que el avión se dirigía a Sochi", dijo Soluk.

La aerolínea privada turca Pegasus Airlines confirmó en un breve comunicado que había una "amenaza de bomba" en su vuelo procedente de Jarkiv.

El capitán del avión, Ilyas Karagulle, informó que la tripulación estaba bien, según la televisora estatal TRT.

El avión aterrizó a eso de las 6 de la tarde, hora de Turquía, justo cuando iba a comenzar la ceremonia de inauguración de los Juegos.

Con unos 100 mil policías, agentes de seguridad y soldados en Sochi, Rusia ha prometido celebrar "los Juegos Olímpicos más seguros de la historia". Pero los temores por actividades terroristas, alimentados por recientes atentados suicidas con bombas, han provocado nerviosismo entre atletas, espectadores y autoridades en todo el mundo.

Expertos en seguridad advierten que extremistas islámicos en el Cáucaso, quienes han amenazado con afectar los Juegos que se celebran del 7 al 23 de febrero, pudieran conseguir su objetivo eligiendo blancos poco defendidos lejos de la sede olímpica e incluso fuera de Sochi.

Los organizadores implementaron el registro de todos los visitantes y les exigen entregar la información de sus pasaportes para recibir un pase de espectador. También cortaron el acceso a los vehículos que carezcan de un registro en Sochi o un pase especial, y los soldados estaban registrando todos los trenes de cercanías.