NUEVA DELHI — Un descenso significativo en el número de matrimonios infantiles en el sudeste asiático ha reducido la tasa de enlaces entre las niñas en todo el mundo, dijo el martes UNICEF.

El aumento de las oportunidades educativas, la inversión gubernamental en las adolescentes y una fuerte campaña sobre la ilegalidad de este tipo de matrimonios supuso que 25 millones de niñas menos contrajesen matrimonio en todo el mundo en la última década, agregó la nota de la agencia de Naciones Unidas para la infancia.

El progreso en India ayudó a reducir el riesgo de que una niña del sudeste asiático se case antes de su 18 cumpleaños desde alrededor de 30% a casi el 50%.

De las mujeres que viven en el mundo hoy en día, unos 650 millones contrajeron matrimonio en su adolescencia.

Una niña obligada a casarse joven tiene menos probabilidades de acabar la escuela y más de sufrir abusos y complicaciones en el embarazo, según Anju Malhotra, asesora de género de UNICEF. Esto tipo de bodas tienen además más posibilidades de perpetuar la pobreza.

La edad legal para contraer matrimonio en India es de 18 años para las mujeres y 21 para los hombres. Los padres responsables de enlaces de menores pueden ir a la cárcel y los programas del gobierno animan a las jóvenes a seguir en la escuela, pero la práctica persiste en una cultura fundamentalmente conservadora donde se considera que la boda es uno de los acontecimientos más importantes en la vida de una mujer.

La región con más matrimonios de este tipo es ahora el África subsahariana. Según los datos de UNICEF, en la actualidad 1 de cada 3 enlaces de menores se celebran en la zona, mientras que hace una década la proporción era de 1 entre 5.

"Todos y cada uno de los matrimonios infantiles evitados da a otra niña la oportunidad de consumar su potencial”, agregó Malhotra. "Pero dado que el mundo se ha comprometido a erradicar el matrimonio infantil en 2030, vamos a tener que redoblar los esfuerzos como colectivo para evitar que a millones de niñas se les robe la infancia a través de esta devastadora práctica”.