La galena asistió al tribunal, para ser acusada de asesinar a siete pacientes para poder desocupar camillas de hospital en la ciudad de Curitiba, al sureste de Brasil.

Virginia Helena de Souza  no actuó sola, sino que junto a siete médicos asistentes administraron a los enfermos dosis letales de sedantes y analgésicos, según reseñó el portal noticioso CNN. 

Los otros profesionales de la salud  han sido acusados en el caso. Se alega que estos, pudieron  haber manipulado los niveles de oxígeno de los pacientes, lo que habría provocado las muertes por asfixia.

La fiscalía sostiene que de Souza terminó con las vidas de  los pacientes contra sus propios deseos o los de sus familiares. Cabe señalar que en Brasil la eutanasia es un acto ilegal.

Las autoridades de la zona indicaron que la doctora, tomó la cruel decisión para desocupar camas de la Unidad de Cuidados Intensivos.

De Souza fue arrestada en febrero, pero posteriormente fue puesta en libertad. Al momento se investiga unos 300 expedientes que estaban bajo su cuidado, desde el 2006 hasta la actualidad, a lo que estiman que el número de muertos podría ser mucho mayor.

La defensa de la doctora ha declarado que algunos pacientes estaban alerta al momento de suministrarles sus medicinas y que cada aplicación está justificada por la literatura médica.