Belén.- El presidente de EEUU, Donald Trump, ha llegado a la ciudad cisjordana de Belén, donde se entrevistará con el presidente palestino, Mahmud Abás, para tratar sobre las posibilidades de reiniciar un proceso de paz con Israel.

La comitiva oficial llegó a la Muqata, el palacio presidencial, a las 09.58 hora local (06.58 GMT).

Los vehículos de la comitiva redujeron la velocidad cuando se acercaban al puesto de control militar israelí de la Tumba de Raquel y, tras cruzarlo, recorrieron la avenida decorada con banderas palestinas y estadounidenses y con carteles con la imagen de Trump y Abás y el mensaje: "La Ciudad de la Paz da la bienvenida al Hombre de la Paz".

"La presencia de seguridad a lo largo de la ruta hacia Cisjordania era sobresaliente, incluso para los estándares habituales de protección presidencial", aseguró un periodista que viaja con la comitiva.

Para llegar a Belén, la comitiva oficial estadounidense tuvo que cruzar el puesto de control militar israelí a las afueras de la ciudad, que Trump atravesó en su vehículo oficial, "La Bestia".

Los principales accesos de seguridad amanecían esta mañana con un enorme dispositivo de seguridad y la Policía palestina había cortado totalmente el tráfico rodado a lo largo de la principal avenida que cruza la urbe (la carretera Jerusalén-Hebrón) y varias calles adyacentes.

Alrededor de 2,000 agentes palestinos participan en las labores para garantizar la seguridad.

Trump no visitará la Basílica de la Natividad donde la tradición sitúa el nacimiento de Jesús.

Se espera que en su conversación de hoy, que durará menos de una hora, Trump inste a Abás a sentarse de nuevo a negociar la paz con los israelíes.

En repetidas ocasiones, el presidente estadounidense había señalado que alcanzar la paz en la región "no es tan difícil como parece", pero ayer cambió este discurso en Jerusalén para admitir que es una tarea complicada. 

Belén (Cisjordania), 23 may (EFE).- El principal acceso a la ciudad cisjordana de Belén, cuna del Cristianismo, permanece cerrado y la ciudad ha desplegado un extenso dispositivo de seguridad para recibir al presidente estadounidense, Donald Trump.

El puesto de control que da acceso a la ciudad desde Jerusalén, denominado 300, se encuentra cortado y asegurado por fuerzas de seguridad israelíes en uno de sus lados y agentes de policía palestinos en el otro.

La Policía palestina también está desplegada y obstruye el tráfico a lo largo de la principal avenida que cruza la ciudad (la carretera Jerusalén-Hebrón) y lleva al palacio presidencial (Mukata), donde Trump se entrevistará a las 10.00 hora local (07.00 GMT) con su homólogo palestino, Mahmud Abás.

La avenida paralela y varias calles adyacentes también están cerradas al tráfico rodado y cuentan con amplia presencia policial.

Tras el puesto de control militar israelí y cerca del campo de refugiados de Aida, los palestinos han desplegado un enorme cartel con las fotos de Trump y Abás donde se lee: "La ciudad de la paz da la bienvenida al hombre de la paz".

Se espera que Trump inste a Abás a sentarse de nuevo a negociar la paz con los israelíes.

En repetidas ocasiones, el presidente estadounidense había señalado que alcanzar la paz en la región "no es tan difícil como parece", pero ayer cambió este discurso en Jerusalén para admitir que es una tarea complicada.

"He oído que es uno de los pactos más difíciles que hay. Pero tengo la sensación de que, eventualmente, vamos a lograrlo. Espero", aseguró Trump, en una comparecencia conjunta con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.