COPENHAGUE, Dinamarca -  Una de las tres personas que fueron atacadas a balazos afuera de una sinagoga en el centro de Copenhague murió en lo que fue el segundo atentado que en el mismo día sacudió a la capital danesa.

El vocero de la policía, Allan Wadsworth-Hansen, dijo que se desconoce si el ataque está vinculado con los ocurridos horas antes en los que una persona murió y tres policías quedaron heridos durante un presunto ataque terrorista contra un acto a favor de la libertad de expresión.

Wadsworth-Hansen dijo que dos agentes de la policía sufrieron heridas en brazos y piernas durante el tiroteo ocurrido cerca de la sinagoga.

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Los agresores huyeron en ambos casos.

Por la tarde del sábado, un individuo abrió fuego contra un centro cultural en Copenhague, cuando se llevaba a cabo un acto al que asistió un dibujante que había hecho caricaturas del profeta Mahoma.

Sebastián Zepeda, de 19 años y visitante proveniente de Londres, dijo que no quería salir de la habitación del hotel en la que se encontraba cuando se enteró de primer atentado a tiros y se comunicaba con su madre mediante mensajes de texto cuando ocurrió el segundo ataque a balazos pero abajo en la calle.

"Estaba en la cama y escuché disparos. Mi corazón se agitó", declaró Zepeda. "De súbito la calle se llenó de policías", agregó.

El primer atentado ocurrió un mes después de que extremistas asesinaran a 12 personas en el semanario satírico francés Charlie Hebdo que había suscitado la ira del mundo musulmán por las caricaturas que publicaba del profeta Mahoma.

Ningún grupo se atribuyó el primer atentado, que tuvo lugar poco antes de las 4 de la tarde, hora local. La policía dijo que el agresor utilizó un arma automática para disparar a través de las ventanas del centro cultural Krudttoenden.

Imágenes de la televisión muestran cristales perforados por las balas.

El atacante huyó a un Volkswagen Polo robado al que la policía encontró después a pocos kilómetros (millas) de distancia, señaló la policía.

Según las autoridades, la víctima fatal del primer ataque fue un hombre de unos 40 años que no estaba identificado y asistía al acto dentro del centro cultural.

Dos de los agentes heridos pertenecían al servicio de seguridad danesa PET, el cual señaló que las circunstancias que rodearon el ataque a tiros "indican que estamos hablando de un atetando terrorista".

El dibujante sueco Lars Wilks, que ha recibido numerosas amenazas de muerte por sus caricaturas del profeta Mahoma, era uno de los oradores principales en el panel de discusión del sabado intitulado "Arte, blasfemia y libertad de expresión".

Vilks, que resultó ileso, fue retirado por sus escoltas del lugar cuando comenzó el ataque a tiros.

El artista, de 68 años, dijo posteriormente a The Associated Press creer que él era el objetivo del ataque.

"¿Cual otro motivo podría haber? Es posible que (el ataque) estuvo inspirado por (la matanza en el semanario francés) Charlie Hebdo", afirmó Vilks en referencia al ataque del 7 de enero de extremistas islámicos contra esa publicación en París.

"Primero hubo pánico. La gente buscó esconderse abajo de las mesas", declaró Vilks. "Mis escoltas me retiraron inmediatamente del lugar", agregó.

El centro cultural tiene un salón de lectura así como una cafetería. Vilks dijo que nadie en la sala resultó herido.

"Estábamos bien aislados allí dentro. Hubiera sido mucho peor si hubiera sucedido durante el receso, cuando la gente sale a estirar las piernas", señaló Vilks.

Dijo que lamentaba la muerte de una persona y las heridas de otras pero no se inmutó en cuanto a lo que representaba lo sucedido para su propia seguridad.

"No me perturba para nada este incidente. Nada en lo más mínimo", declaró el artista por teléfono a la AP.

La policía dijo inicialmente que el ataque lo perpetraron dos individuos armados, pero después señaló creer que se trató de un sólo agresor, y lo describió como un hombre atlético de entre 25 y 30 años que cargaba un arma automática negra.

La policía difundió una fotografía borrosa del sospechoso que iba vestido de negro y con una bufanda que le cubría parte de la cara.

"Vi cuando un hombre embozado pasaba corriendo", dijo Helle Merete Brix, una de las organizadoras del evento. "Claramente considero lo ocurrido un ataque contra Lars Vilks", agregó.

Niels Ivar Larse, uno de los oradores en el acto, dijo al canal TV2 que escuchó cuando alguien gritaba y disparaba un arma atuomática.

"La policía respondió al fuego y me escondí detrás del bar. Me parecía todo irreal, como en una película", dijo Larse.