Irak.- El presidente Barack Obama justificó el sábado el regreso de las fuerzas armadas de Estados Unidos a los combates en Irak, diciendo que su país debe actuar ahora para prevenir un genocidio, proteger a sus diplomáticos y dar ayuda humanitaria a refugiados atrapados por milicianos islámicos en la cima de una montaña cerca de la frontera con Siria

"Este será un proyecto a largo plazo" que no terminará y no tendrá éxito a menos que los iraquíes formen un gobierno incluyente en Bagdad que sea capaz de evitar que el país se fragmente, afirmó el mandatario en la Casa Blanca.

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Cazas estadounidenses y aeronaves no tripuladas lanzaron cuatro ataques el sábado sobre fuerzas del Estado Islámico que disparaban indiscriminadamente contra civiles de la minoría yazidí refugiados en las montañas Sinjar, informó el Comando Central de Estados Unidos. Se trató de la tercera ofensiva del ejército estadounidense contra ese grupo extremista desde que Obama autorizó el jueves estas operaciones.

El apoyo militar ayudó a abrir un paso para vuelos humanitarios que dejaron caer provisiones y agua sobre miles de refugiados que sufren hambre en la zona de Sinjar.

Pero la ayuda quizá llegue demasiado tarde para muchas de las religiones minoritarias que el Estado Islámico trata de eliminar. Este grupo recientemente venció a las fuerzas del gobierno iraquí entrenadas y equipadas por Estados Unidos y ahora controla buena parte del territorio de Irak.

La tardía respuesta del gobierno encabezado por chiíes dejó a las fuerzas curdas en situación precaria para detener el avance de los extremistas suníes. Sin otro sitio al que ir, salvo los montes, los yazidíes de lengua curda buscaron refugio en las montañas Sinjar, donde su religión dice que quedó el arca de Noé luego del diluvio universal.

Aviones de carga estadounidenses, iraquíes y británicos dejaron caer toneladas de alimentos, agua, tiendas y otros materiales para los refugiados el viernes y el sábado. El Ministerio de Defensa de Irak mostró un video en el que se aprecia a personas refugiadas en las montañas que corren para recoger agua y comida lanzados desde aviones C130 del gobierno iraquí.

Al menos 56 niños han muerto de deshidratación en las montañas, dijo el sábado el vocero de UNICEF en Irak, Karim Elkorany, a The Associated Press.

Autoridades británicas calcularon que entre 50.000 y 150.000 personas podrían estar atrapadas en las montañas.

Juan Mohamed, vocero de la administración local de la ciudad siria de Qamishli, informó a la AP que más de 20.000 yazidíes hambrientos huyen a través de un "paso seguro" en la frontera en medio del acoso de las fuerzas del Estado Islámico.

Con rostros angustiados y quemados por el sol, hombres y mujeres vestidos con ropas llenas de polvo avanzaban vacilantes el sábado hacia un campamento en el que se albergó a los iraquíes desplazados, los cuales encontraron refugio luego de pasar días escondidos bajo el ardiente sol en una montaña mientras trataban de huir del Estado Islámico.

Niños que murieron de sed fueron dejados atrás; algunas madres exhaustas abandonaron a bebés vivos mientras miles de yazidíes atravesaban una rocosa cadena montañosa bajo temperaturas superiores a los 38 grados centígrados (100 Fahrenheit) en camino hacia Siria.

El mando militar de Estados Unidos, que retiró sus fuerzas de Irak a finales de 2011 después de más de ocho años de guerra, reanudó sus acciones en el país cuando dos cazas F/A-18 arrojaron bombas de 227 kilogramos (500 libras) sobre una pieza de artillería y el camión que la remolcaba.

El general Ahmed, vocero de las fuerzas curdas en el retén de Jazer, a las afueras de Irbil, dijo que los ataques fueron "un buen golpe" pero se desconoce el impacto que tuvieron. El general curdo habló a condición de que no se dijera su apellido.

Los yazidíes pertenecen a una antigua religión que el grupo Estado Islámico considera herética. El grupo también considera apóstatas a los musulmanes chiíes, y ha exigido a los cristianos que se conviertan al islam o paguen un impuesto especial.

El Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad por algunas de las más de 100 muertes provocadas por atentados con bomba en Bagdad, donde un funcionario de la policía dijo que los cadáveres de nueve personas esposadas fueron hallados el sábado.