México.— El poderoso barón de las drogas Joaquín "El Chapo" Guzmán consiguió lo que las autoridades mexicanas prometieron que no pasaría cuando lo recapturaron hace poco más de un año: escapar por segunda vez de una prisión de máxima seguridad.

La Comisión Nacional de Seguridad informó en un comunicado que Guzmán, considerado el líder del poderoso Cártel de Sinaloa, fue visto por última vez en la zona de las duchas del penal de Altiplano, localizado en el Estado de México, vecino a la capital.

Las autoridades iniciaron una cacería para intentar localizar de nuevo al capo y la madrugada del domingo decenas de policías federales mantenían intensos patrullajes en carreteras del Estado de México y las inmediaciones del penal.

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La comisión, responsable del sistema penitenciario federal, dijo que también se suspendieron los vuelos en el aeropuerto de Toluca, capital estatal y cercano al penal.

Guzmán fue a las duchas a las 8.52 de la noche. Después de que por un tiempo no se le viera por el sistema de videovigilancia se envió personal del centro a su celda y se comprobó que estaba vacía, refirió la comisión.

"El Chapo" ya se había fugado a principios de 2001 de otra prisión de máxima seguridad localizada en el estado occidental de Jalisco. En aquel momento escapó escondido en un carrito de lavandería.

El escape es un golpe al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, que había sido reconocido por las capturas de importantes capos tras el inicio de su mandato en diciembre de 2012.

Tras su primera fuga, "El Chapo" pasó de ser un capo de importancia relativamente intermedia para convertirse en el narcotraficante más poderoso del mundo. También creció su fortuna, estimada en más de 1.000 millones de dólares por la revista Forbes.

Guzmán fue recapturado en febrero de 2014. Está acusado de varios cargos federales de narcotráfico en Estados Unidos y estaba en la lista de los más buscados de la agencia antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés).

Sin embargo, México había informado que Estados Unidos no presentó ninguna solicitud formal de extradición.

El capo fue detenido en febrero de 2014 en la ciudad norteña de Mazatlán, hasta donde llegó tras escaparse de una de sus casas en otra localidad, Culiacán, a través de un túnel escondido debajo de una bañera.

En aquel momento, las autoridades mexicanas sostuvieron que tenían todas las condiciones para evitar un nuevo escape de "El Chapo".

El penal del Altiplano es la principal cárcel federal del país y era considerada una de las más seguras. Allí también se encuentran otros capos de las drogas como el líder de Los Zetas, Miguel Ángel Treviño, el "Z-40", y Edgar Valdés Villarreal, "La Barbie", que llegó a ser jefe de sicarios del cártel de los hermanos Beltrán Leyva.

Abierto en 1991, el penal está en un área rural aislada del Estado de México y cuenta con vigilancia permanente de autoridades federales. Los reos se distribuyen en ocho módulos según su peligrosidad y perfil criminal.

El acceso al penal es restringido y las personas que ingresan pasan por un minucioso proceso en el que deben desnudarse para que cada prenda de vestir sea revisada.

Guzmán enfrentaba cargos de narcotráfico y delincuencia organizada en México.

En enero, el entonces procurador general mexicano Jesús Murillo Karam dijo a The Associated Press que de llegar una solicitud de extradición no tenía intención de otorgarla pronto.

"Yo puedo aceptar la extradición, pero en el momento que yo diga. 'El Chapo' se tiene que quedar aquí a cumplir su condena y después lo extradito. Unos 300, 400 años después, falta mucho", comentó.

Murillo dijo que extraditarlo a Estados Unidos ahorraría costes a México, pero defendió su permanencia en el país por una cuestión de soberanía.

Originalmente fue atrapado en 1993 en Guatemala, extraditado y condenado a 20 años de cárcel en México por asesinato y tráfico de drogas.

El Cártel de Sinaloa opera en toda Norteamérica, con ramificaciones en Europa y Australia. El grupo ha participado de lleno en la sanguinaria guerra de la droga que ha golpeado algunas partes de México en los últimos años.

Se cree que este cártel controla en la actualidad la mayor parte de los puntos de paso de drogas en la frontera entre Estados Unidos y México.

Las autoridades mexicanas tienen previsto ofrecer más tarde una rueda de prensa sobre la fuga.