KINGSTON, Jamaica — El huracán Matthew empapaba el sábado la costa de Colombia mientras avanza por el Caribe hacia Jamaica, Haití y Cuba. Aunque se debilitó un poco, sigue amenazando con vientos y lluvia potencialmente devastadores.

Matthew alcanzó brevemente la máxima clasificación de un huracán, de categoría 5, y fue el huracán más poderoso del Atlántico desde Félix en 2007.

El Centro Nacional de Huracanes, en Miami, dijo que los vientos de Matthews se habían calmado de un máximo de 260 kph (160 mph) a 230 kph (145 mph) y se prevé que llegue el lunes al oriente de Jamaica.

El pronóstico indica que pasaría por Cuba hacia las Bahamas, con pocas probabilidades de que pase por Florida, aunque de pasar, ocurriría dentro de varios días.

"Es muy pronto para descartar que efectos, si es que alguno, habría en Estados Unidos y Florida", dijo Dennis Feltgen, portavoz del Centro de Huracanes.

Mientras el centro de Matthew pasaba por el extremo norte de Sudamérica hubo reportes de inundaciones graves y al menos un muerto, el segundo que se atribuye a la tormenta.

Las autoridades dijeron que al menos 18 casas resultaron dañadas a lo largo de la península La Guajira, en Colombia, que ha estado en sequía durante varios años. Agregaron que un hombre de 67 años murió al ser arrastrado por aguas causadas por una inundación, en una zona donde no había llovido en cuatro años. Imágenes de televisoras locales mostraron autos y troncos de árboles sobresaliendo en calles inundadas en áreas costeras.

Las autoridades colombianas cerraron el acceso a playas y exhortaron a personas que viven cerca del mar a reubicarse tierra adentro en preparación para la tormenta, que dijeron sería más intensa el sábado.

También hubo preocupaciones de que las fuertes lluvias en gran parte del país podrían afectar negativamente el referéndum nacional del domingo sobre el histórico acuerdo de paz entre el gobierno y rebeldes izquierdistas.

En Jamaica, olas grandes comenzaron a llegar a la costa y el camino de la capital al aeropuerto fue cerrado temporalmente debido a inundaciones. Carl Ferguson, director de la policía marina, dijo que la gente estaba comenzando a hacer caso a los pedidos de reubicación de las islas pequeñas y zonas aledañas a ríos o playas.

Muchas personas comenzaron a almacenar productos de emergencia.

"Salí del trabajo para conseguir algunos artículos, velas, productos enlatados, pan", dijo Angella Wage, de 41 años, en una abarrotada tienda en Half Way Tree, en la capital Kingston. "Nunca se es lo suficientemente precavido".