CIUDAD DEL VATICANO — Buenas noticias para los amantes de las palomas.

Globos y no palomas fueron soltados el domingo en un símbolo de paz en la Plaza de San Pedro, un año después de que una gaviota y un cuervo atacaran a las simbólicas aves, desatando protestas por parte de los grupos defensores de animales.

Durante muchos años, niños asomados junto al papa desde el balcón del estudio papal que da a la plaza han soltado un par de palomas el último domingo de enero. La iglesia católica por tradición dedica El mes a los temas de paz.

El año pasado, está práctica bien intencionada se volvió un desastre de relaciones públicas. Después de que los niños soltaran al par de aves desde la ventana, primero una gaviota y luego un cuervo atacaron a las palomas. Se desconoce su destino final.