Bucarest. El rey Miguel de Rumanía ha excluido a su nieto Nicolás de la línea de sucesión de la Corona al retirarle el título de "príncipe", que el propio monarca le concedió hace cinco años, anunció hoy la Casa Real rumana.

"El día 1 de agosto de 2015, Su Majestad el Rey Miguel firmó un documento por el que retira a su nieto Nicolás, hijo de la princesa Elena, el título de 'Príncipe de Rumanía' y el tratamiento de 'Alteza Real'", indicó la Familia Real en un comunicado.

"En calidad de jefe de la Casa y Familia Real de Rumanía, el rey Miguel tomó las decisiones mencionadas pensando en una Rumanía venidera, tras la muerte de su hija Margarita, heredera de la Corona", señaló la nota.

Relacionadas

El antiguo soberano afirmó que "la Familia Real y la sociedad rumana de esos tiempos necesitarán un dirigente bajo el signo de la modestia, bien equilibrado, con principios morales y siempre pensando en los demás".

Más allá de estas palabras, el comunicado no menciona cuál es la razón concreta por la que se le ha retirado el título.

Nicolas Medforth-Mills, de 30 años, recibió el título de príncipe el 1 de abril de 2010, colocándose tercero en la línea de sucesión dinástica.

El Rey Miguel I de Rumanía, que abdicó tras la llegada al poder de los comunistas hace casi 68 años, designó en 2007 a su hija primogénita, la princesa Margarita, como sucesora al trono.

Desde el final de la II Guerra Mundial (1939-1945) Rumanía es una República y una democracia desde la caída del régimen comunista, en 1989, aunque la monarquía sigue contando con el respaldo de un 30 por ciento de la población, según diferentes sondeos.

Miguel I, hijo del Rey Carlos II y de Elena de Grecia, reinó en Rumanía entre 1927 y 1930 bajo regencia y, luego, entre 1940 y 1947.

El ex soberano vivió exiliado 50 años en Versoix (Suiza) con su esposa Ana de Borbón Parma, con la que tiene cinco hijas, y regresó en 1997 a Rumanía, donde recuperó parte de su patrimonio y goza de derechos como exjefe de Estado. 

Navega la portada