San Diego (CA).- El racismo atenta el bienestar y salud de grupos minoritarios en Estados Unidos, según organizaciones que ultiman una campaña nacional para eliminar la disparidad en los accesos a servicios médicos.

"La primera parte de la cura es no estar en negación sobre la existencia del racismo y su impacto profundo en la salud de esta nación", dijo a Efe la doctora Camara Phyllis Jones, presidenta electa de la Asociación Americana de Salud Pública (APHA).

Jones apuntó que las estadísticas evidencian que los afroamericanos tienen mayor tendencia a enfermar y a morir a edad más temprana en comparación con los anglosajones, mientras que los hispanos tienen menor acceso al cuidado de salud y sufren de los mayores índices de obesidad y diabetes.

Autoridades y analistas concuerdan en que la problemática tiene raíz en problemas sociales que aquejan a estas comunidades desde hace décadas tales como discriminación, xenofobia, condiciones de sus vecindarios, abuso policiaco, pobreza o menor acceso a comida saludable.

Por tal motivo, APHA iniciará el próximo año una campaña nacional para combatir el racismo y buscar un dialogo que promueva la equidad en el sistema de salud.

Parte de esta iniciativa será buscar la colaboración de diferentes organismos e impulsar cambios a nivel legislativo.

Al respecto, recordó que se encuentra vigente un tratado internacional sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial que fue adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1965 y que el Gobierno de EEUU firmó un año después.

"Hoy en día Estados Unidos tiene obligaciones bajo este tratado de hacer lo correcto", mencionó la directiva.

Por su parte, el doctor Anthony B. Iton, vicepresidente de la fundación de salud privada que otorga donaciones a organizaciones comunitarias California Endowment, coincidió en que la disparidad va más allá del sistema de salud y se tienen que buscar soluciones desde los cimientos.

"Invertimos mucho tiempo y esfuerzo intentando solucionar con tratamiento médico problemas que se iniciaron en la comunidad", comentó a Efe. "El cuidado de salud es importante, pero es más importante tener empleo, comida saludable y a bajo costo, lugares para recrear o vivir en una zona segura".

En lo que corresponde a la comunidad hispana en California, subrayó que son los inmigrantes quienes representan uno de los sectores más saludables, pero ya una vez asentados en el país adoptan nuevos hábitos y dietas, lo que, aunado al ambiente xenofóbico, puede afectar su bienestar.

"Entre más tiempo pasan aquí, escuchan comentarios de (Donald) Trump, escuchan declaraciones racistas de políticos sobre deportaciones y todo eso tiene un impacto en su salud", consideró.

Uno de los mayores retos para el estado ha sido que los hispanos contraten seguros médicos, y fue a través de la Ley de Cuidado de Salud Asequible, conocida también como "Obamacare", que se logró que más personas tuvieran acceso a servicios de salud por primera vez.

Además, este año se aprobó una medida en California para que menores de edad indocumentados reciban cuidado de salud.

A pesar de estas ventajas, Iton aseveró que sigue siendo un reto el poder convencer a los latinos de buscar este tipo de beneficios.

"Muchas familias no quieren tomar el riesgo, no quieren lidiar con el gobierno, muchos han sido hostigados por las autoridades migratorias, lo único que quieren es trabajar y ganar dinero para ellos y sus hijos", consideró.

Sobre ello, subrayó que se deben crear políticas que protejan a quienes, dijo, son la columna vertebral de la economía y que trabajan arduamente en búsqueda de un mejor futuro.