Inspectores mexicanos han encontrado tigres en todo tipo de situaciones: con correas, en los jardines de los vecinos y hasta merodeando en las calles. Sin embargo, la oficina de protección ambiental informó el miércoles que alguien en el país trató de enviar un cachorro de tigre por paquetería exprés. 

El tigrillo fue sedado y empacado en un contenedor de plástico. Nadie se die cuenta de que estaba allí hasta que un perro sabueso que buscaba contrabando lo detectó. Había sido enviado desde el estado de Jalisco, en el oeste del país, a una dirección en Querétaro, en el centro de México. 

Aunque estaba deshidratado, el felino estaba bien y fue entregado a un centro de cuidado de animales. 

Aparentemente los documentos del tigre estaban en orden, pero fue confiscado porque el envío constituía abuso de animales. 

La agencia dijo que se está investigando el caso.