FARINDOLA, Italia (AP) — Cinco personas fueron localizadas con vida entre los escombros de un hotel sepultado en Italia, dos días después de que una avalancha sepultara el edificio.

"Encontramos cinco personas vivas. Las estamos sacando. Enviadnos un helicóptero", dijo un rescatista a través de la radio de los bomberos, en una conversación escuchada por el fotógrafo de Associated Press Gregorio Borgia, que caminaba hacia el lugar del siniestro.

El informe por radio, oído en torno a las 11 de la mañana (1000 GMT), se repitió tres veces más. Los bomberos indicaron que los sobrevivientes seguían bajo los escombros y advirtieron que el helicóptero podría tener que esperar hasta que fueran rescatados.

Tres helicópteros aterrizaron en la zona, incluida una ambulancia aérea, indicaron Borgia y el productor de AP Paolo Santalucia, a los que los rescatistas dieron orden de abandonar la zona cuando estaban a en torno a un kilómetro (media milla) de los restos del hotel Rigopiano, situado unos 45 kilómetros (30 millas) de la ciudad costera de Pescara y a una altitud de 1.200 metros (3.940 pies).

La agencia de noticias ANSA elevó a seis el número de posibles nuevos sobrevivientes.

Unas 30 personas quedaron atrapadas dentro del lujoso hotel, golpeado el miércoles por un enorme alud. Dos sobrevivientes pudieron salir del complejo en un primer momento e informaron a emergencias del suceso.

Los rescatistas conservaban esperanzas el viernes de encontrar sobrevivientes del alud, que enterró el hotel bajo una capa de nieve de hasta cinco metros (17 pies).

"Confiamos en que el techo se derrumbara de forma parcial en algunos lugares y que alguien se quedara debajo", dijo el rescatista Lorenzo Gagliardi a SKY TG24.

El primer día de búsqueda se recuperaron dos cuerpos. Según la televisora estatal RAI se habían localizado otros dos en la nieve, pero aún no se habían retirado.

La búsqueda se veía complicada por las complicaciones de acceso al hotel. Las autoridades despejaron un tramo de 7 kilómetros (5,5 millas) de carretera para llevar equipamiento pesado, pero por el momento sólo era posible el tráfico en una dirección.

El rescatista alpino Milan Walter dijo a SKY que se estaba considerando si enviar más personal por helicóptero, como se hizo el jueves.

Una caravana de vehículos de rescate avanzaba despacio hacia el lugar, un ascenso complicado por hasta tres metros de nieve en algunos lugares, árboles caídos y rocas. Para el jueves por la noche, sólo 25 vehículos habían llegado con 135 rescatistas y las autoridades de protección civil dijeron haber pasado parte de la noche tratando de ampliar la carretera.

Los primeros rescatistas llegaron esquiando y los bomberos fueron trasladados a la zona en helicóptero. También se movilizaron motos de nieve.

Varios días de fuertes nevadas habían dejado sin electricidad ni línea de teléfono a muchas localidades y aldeas del centro de Italia, y los teléfonos del hotel no funcionaban el miércoles, cuando el primero de cuatro fuertes sismos remeció la región.

No estaba claro si los temblores provocaron la avalancha, pero trabajadores de emergencias dijeron que la fuerza del enorme deslizamiento de nieve había derribado un ala del hotel que miraba hacia la montaña y girado otra sobre sus cimientos, empujándola colina abajo.

"La situación es catastrófica", dijo Gagliardi, del servicio alpino de rescate y que fue uno de los primeros en llegar al lugar. "El lado con vistas a la montaña está totalmente destruido y enterrado por la nieve: la cocina, habitaciones, el vestíbulo".

Uno de los sobrevivientes dijo que todos los huéspedes habían registrado su salida y esperaban a que se despejara la carretera para marcharse. La topadora esperada para media tarde nunca llegó, y la avalancha se produjo en torno a las 17:30 del miércoles.

La fiscalía abrió una investigación por homicidio sobre la tragedia. Una de las hipótesis que se consideraban era que no se hubiera tomado con suficiente seriedad el riesgo de avalanchas, según medios italianos.