AEnfermeros que se han enfrentado a casos de ébola en Africa, Europa y Estados Unidos comparten sus experiencias en el cuidado de los pacientes en la cumbre mundial "Enfermería ante el ébola", que se celebra hoy en Madrid.

En la primera sesión, que tuvo lugar a puerta cerrada por expreso deseo de los participantes, los enfermeros contaron sus vivencias y se refirieron a la estigmatización que sufren en algunos países africanos.

Los sanitarios escucharon por videoconferencia a un colega del Congo, contagiado del virus, que por motivos de visado no pudo viajar hasta Madrid. "Una narración desgarradora", que les ha "dejado sin habla", afirmó el presidente del Consejo General de la Enfermería de España, Máximo González Jurado.

Este sanitario africano, que ha superado la enfermedad, contó cómo les apedrearon a él, a su mujer y a sus hijos, cuando intentaron regresar a su domicilio después de permanecer ingresados.

A pesar de ello, ya ha donado plasma en cuatro ocasiones para ayudar en el tratamiento de otros pacientes afectados por ébola, subrayó González Jurado.

Según datos aportados en el congreso, el 95 por ciento de las intervenciones con enfermos de ébola en frica las realizan el personal de enfermería.

Por ello, dijo González Jurado, el objetivo de la cumbre es tratar de dar, "desde la experiencia enfermera", una serie de recomendaciones sobre cómo se pueden mejorar los protocolos y ampliar los procedimientos internacionales para hacer una práctica más segura.

España vivió el primer caso de contagio de ébola fuera de frica con la auxiliar de enfermería Teresa Romero, de 44 años, que contrajo la enfermedad mientras cuidaba en un hospital de Madrid al misionero Manuel García Viejo, repatriado a España desde Sierra Leona y quien murió poco después a consecuencia del virus.

Romero, que ha superado la enfermedad, permanece hospitalizada desde el pasado 6 de octubre y ahora se recupera de las secuelas del virus.

Por su parte, David Benton, director general del Consejo Internacional de Enfermeras, organización que agrupa a 140 países del mundo y a más de 18 millones de profesionales, aseguró que la experiencia de países como España o Estados Unidos, donde se han producido contagios del virus, permitirá afrontar casos en el futuro "y mejorar, sin duda, el índice de supervivencia".

El doctor Benton insistió en que no se trata de culpar a nadie sino de aprender de cara al futuro y consideró que hay que manejar las situaciones de miedo que se producen con "información efectiva y coherente" y también con formación y equipamiento.

Respecto a la imposición de una cuarentena obligatoria en Estados Unidos para todas aquellas personas que hayan estado en contacto con pacientes de ébola en los países más afectados, Benton dijo que "hay que informar bien a la población sobre la importancia de estos periodos de aislamiento, evitar el miedo y poder trabajar todos con seguridad".

Las conclusiones de esta cumbre se recogerán en la denominada Declaración de Madrid, que se hará pública el próximo miércoles.