Estados Unidos y Europa amenazaron hoy, en la cumbre del G20 en la ciudad australiana de Brisbane, con más sanciones contra Rusia por su implicación en la guerra de Ucrania.

"Rusia tiene la oportunidad de tomar otro camino (en Ucrania). Si lo hace, yo seré el primero en apoyar el levantamiento de las sanciones", dijo el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en una rueda de prensa tras la clausura de la cumbre del G20 celebrada este fin de semana.

"No es nuestra preferencia el aislamiento de Rusia", manifestó Obama, pero aseguró que mientras continúe la venta de armas a las fuerzas prorrusas y otras injerencias de Moscú "el aislamiento (económico) continuará".

Mientras el presidente ruso, Vladímir Putin, abandonaba Brisbane antes de la clausura del G20, Estados Unidos se reunía con sus socios europeos para analizar la situación en Ucrania.

El pasado septiembre, el Gobierno ucraniano y los rebeldes prorrusos firmaron un alto el fuego en Minsk, pero los combates continuaron.

Ucrania, junto con Europa y Estados Unidos, acusa a Moscú de apoyar a los rebeldes con tropas y armas, lo que ha sido negado por el Gobierno ruso.

El presidente de Estados Unidos, quien mantuvo una "franca" conversación con Putin, dijo que su Gobierno defenderá principios que incluyen que "tú no invadas otros países o financies grupos cómplices..., y los apoyes de manera que rompas un país que tiene mecanismos para celebrar elecciones democráticas".

Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, también amenazó con nuevas sanciones si continúan "viendo tropas rusas dentro de Ucrania".

Moscú ha negado tener soldados en suelo ucraniano, aunque ha admitido la posibilidad de que haya voluntarios.

"Si continúa desestabilizando Ucrania, habrá más sanciones", afirmó el primer ministro británico, quien destacó que Putin podría tomar otros caminos, como el reconocimiento de Ucrania "como un espacio político único" que hay que respetar.

El presiente ruso también se ha llevado reprimendas de otros líderes, como el canadiense Stephen Harper, quien le espetó: "Supongo que te daré la mano, pero sólo tengo una cosa que decirte: 'Tienes que salir de Ucrania'", según fuentes de la delegación canadiense.

Obama, junto con los primeros ministros de Australia y Japón, Tony Abbott y Shinzo Abe, respectivamente, también pidió el sábado justicia para las víctimas del avión de Malaysian Airlines derribado en el este de Ucrania con 298 personas a bordo, ataque del que se acusan mutuamente el Ejército ucraniano y las milicias prorrusas.

Los tres mandatarios también afearon a Moscú la anexión de Crimea, la península ucraniana en el Mar Muerto.

Por su parte, el ministro argentino de Exteriores, Héctor Timerman, no entró en la polémica y se limitó a afirmar que Argentina "apuesta por el diálogo" para buscar una solución en Ucrania.

Las advertencias de Obama y el resto de los líderes surgieron después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, afirmase, también en Brisbane, que la imposición de sanciones "daña a todas las partes".

A pesar de las críticas, Putin ofreció un semblante tranquilo durante la cumbre y hasta se mostró optimista con la posible solución del conflicto ucraniano, del que dijo que sólo le preocupa la seguridad de la población.

Afirmó que hará todo lo posible para evitar una escalada de la tensión y mejorar la situación en el este de Ucrania, al tiempo que aseguró que "se ven tendencias, condiciones y progresos prometedores".