Morelia  - Cientos de estudiantes del occidental estado mexicano de Michoacán bloquearon hoy el acceso al aeropuerto de Morelia para protestar por la desaparición de 43 jóvenes, mientras otro grupo arremetió contra la sede del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Los alumnos de al menos ocho escuelas de formación docente bloquearon la entrada principal al aeropuerto Francisco J. Mujica, ubicado en el municipio de lvaro Obregón, lo que obligó al personal de la terminal a habilitar un acceso por el área de hangares, según fuentes del sector.

Los jóvenes llegaron poco antes del mediodía al aeropuerto en autobuses que tomaron por la fuerza en la autopista siglo XXI, que une a Morelia, la capital de Michoacán, con la costa del Pacífico.

De momento, la manifestación no ha ocasionado la suspensión de vuelos, dijeron a Efe fuentes de la oficina del comisionado para Michoacán, Alfredo Castillo.

Además de los bloqueos al aeropuerto, los estudiantes tomaron hoy algunas casetas de cobro de peajes y anunciaron que este jueves harán tomas a las 113 alcaldías de Michoacán, donde colocarán fotografías de los 43 estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre en Iguala.

Unos 70 jóvenes llegaron en tres autobuses a la sede del PRI, ubicada en el oriente de la capital de Michoacán, lanzaron piedras y palos contra las ventanas, y después ingresaron a las instalaciones, donde destruyeron el mobiliario, computadoras y televisores.

También escribieron en las paredes mensajes como "Apoyo total a Ayotzi", "Vivos se los llevaron, vivos los queremos", "No somos todos, faltan 43" y "Fuera el mal gobierno".

El personal del PRI logró salir de la sede antes de los ataques, que no dejaron heridos.

Las oficinas del conservador Partido Acción Nacional (PAN) y el minoritario Nueva Alianza en Morelia fueron destruidas el martes por los estudiantes.

El gobernador de Michoacán, Salvador Jara, dijo hoy que no caerá en las provocaciones de los estudiantes, tras advertir que buscan un enfrentamientos con la fuerza pública.

Las manifestaciones también se replicaron este miércoles en el sureño estado de Oaxaca, donde estudiantes realizaron bloqueos en casetas de cobro y a entidades oficiales.

La desaparición de los alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa ha generado numerosas manifestaciones en el país, la mayoría de ellas pacíficas, aunque se han registrado brotes violentos contra entidades oficiales en Guerrero y Ciudad de México.

Según la investigación oficial, los 43 estudiantes fueron detenidos por policías el 26 de septiembre en Iguala y entregados al cártel Guerreros Unidos en una noche en la que seis personas murieron en ataques a tiros ordenados por el entonces alcalde, José Luis Abarca, detenido la semana pasada.


Unos 600 maestros incendiaron las instalaciones de la Contraloría de la Secretaría de Educación y del Congreso del estado de Guerrero en Chilpancingo, al radicalizar sus protestas por la desaparición de los 43 estudiantes. (EFE)

De acuerdo con el testimonio de tres miembros del grupo criminal, los jóvenes fueron asesinados e incinerados por órdenes del líder de Guerreros Unidos, Sidronio Casarrubias, quien creyó que eran miembros del grupo rival Los Rojos.

Sin embargo, los 43 estudiantes permanecen bajo el estatus legal de desaparecidos hasta que las pruebas genéticas a los restos humanos hallados en el municipio de Cocula, vecino a Iguala, confirmen si son los jóvenes de Ayotzinapa.

Los familiares de los 43 estudiantes sostienen que mientras no haya pruebas, seguirán exigiendo la búsqueda de sus hijos vivos, y acusan al Gobierno de torturarlos de "manera descarada". 

De otro lado, Estados Unidos urgió hoy a mantener la calma en México ante las "crecientes tensiones" por la desaparición de los 43 estudiantes el 26 de septiembre pasado, e insistió en que los responsables de ese crimen "atroz y bárbaro" deben ser llevados ante la justicia y sancionados "sin retrasos".

La portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Jen Psaki, reaccionó hoy a las numerosas manifestaciones registradas en todo México a raíz de la desaparición de los estudiantes de la escuela Normal de Ayotzinapa, en Iguala (Guerrero).

"Urgimos a todas las partes a mantener la calma durante el proceso (de investigación). Ha habido informes de crecientes tensiones sobre el terreno", dijo Psaki durante una conferencia de prensa.

"Viendo los informes (de la desaparición), no creo que nadie pueda no sentirse increíblemente entristecido no solo por las víctimas, sino por sus familias. Extendemos nuestras simpatías a las familias y los amigos de las víctimas", indicó la portavoz.

"Este crimen atroz y bárbaro debe ser investigado de forma completa y transparente y los responsables deben ser llevados ante la justicia sin retrasos y castigados de forma consistente con el debido proceso y el Estado de derecho", añadió Psaki.

La portavoz no aclaró si Estados Unidos respalda una posible asistencia de la ONU para esclarecer el caso de las desapariciones, y se limitó a indicar que "ésa es una conversación que debe producirse entre México y Naciones Unidas".

El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raad Al Hussein, ha ofrecido a México la ayuda de su oficina para proveer más asistencia y ayudar a que se esclarezcan los hechos y se asuman responsabilidades.