Londres - Expertos internacionales y políticos se reúnen hoy en Londres para estudiar la respuesta global a la crisis del virus del ébola, que ha provocado la muerte de más de 3,000 personas en Sierra Leona, Liberia y Guinea.

El ministro británico de Asuntos Exteriores, Philip Hammond, y la titular de Cooperación Internacional, Justine Greening, presiden esta reunión que se celebrará en el palacete de Lancaster House, centro de Londres, donde expertos de varios países tratarán de buscar la mejor manera de responder a la extensión del virus.

Se espera que los asistentes soliciten un esfuerzo internacional para facilitar financiación y personal médico que pueda atender a los enfermos, ya que el número de casos confirmados ha llegado a más de 7,000 en los países africanos más castigados por el virus.

El Gobierno del Reino Unido ya ha comprometido una ayuda de 20 millones de libras (30 millones de dólares) para ayudar al servicio sanitario de Sierra Leona, sobre todo para la compra de equipos de protección, como máscaras y guantes.

"El Reino Unido trabaja urgentemente con Sierra Leona para aumentar la respuesta internacional ante la enfermedad. El mes pasado, el Reino Unido prometió facilitar 700 camas (de hospital) en Sierra Leona, pero el buen mantenimiento del servicio sanitario es vital para contener la extensión del mal", dijo hoy Greening.

La organización "Save the Children" informó hoy de que el virus del ébola se está extendiendo en Sierra Leona a un ritmo "aterrador" y afirmó que no se está informado sobre el alcance del problema. "Save the Children" añadió que, a menos que la comunidad internacional aumente la respuesta a la crisis, la gente seguirá muriendo en casa y hay un riesgo de que contagien a sus familiares.

"Estamos afrontando la aterradora perspectiva de una epidemia que se está extendiendo como un incendio forestal en todo Sierra Leona, con nuevos casos que se duplican cada tres semanas", dijo hoy el director de la organización para Sierra Leona, Rob MacGillivray.

El ébola, que se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados, causa hemorragias graves y puede tener una tasa de mortalidad del 90 porciento.