Un auto bomba estalló el domingo en una concurrida calle del noroeste de Pakistán, matando a 33 personas, informaron autoridades, en lo que fue la tercera explosión que azota la ciudad de Peshawar en una semana.

La explosión del domingo al parecer fue causada por una bomba colocada en un vehículo estacionado y activada a distancia, dijo el oficial de policía Zahid Jan. Estalló en el bazar más antiguo de la ciudad, cerca de una mezquita y de una estación de policía, dijeron las autoridades.

La explosión dañó la mezquita y puestos cercanos, y causó que muchos vehículos se encendieran, dijo el oficial de policía Nawaz Jan.

Por lo menos 33 personas murieron por la explosión, dijo Yamil Shah, portavoz del Hospital Lady Reading, mientras que otras 70 resultaron heridas.

Los ataques con explosivos en Peshawar, que es la capital de la provincia de Jyber Pajtunjwa, han cobrado más de 130 vidas desde el domingo de la semana pasada, cuando dos atacantes suicidas detonaron explosivos en medio de una multitud de feligreses, matando a 85 personas.

Luego, el viernes, 19 personas murieron cuando una bomba plantada en un autobús que transportaba empleados del gobierno estalló en las afueras de Peshawar.

La bomba del domingo estalló a unos 300 metros (yardas) de la Iglesia de Todos los Santos, donde se perpetró el ataque de la semana pasada.

Nadie se adjudicó de inmediato la responsabilidad del ataque, pero la culpa recaerá muy probablemente en el Talibán paquistaní y sus afiliados. El grupo extremista ha estado luchando contra las tropas del régimen en el noroeste del país. Su objetivo es derrocar al gobierno y establecer un Estado islámico.