SANTIAGO, Chile— Un fuerte terremoto de magnitud 7.6 estremeció el sur de Chile el domingo sin que haya reportes de personas heridas o muertas. La Armada de Chile activó pero posteriormente canceló un alerta de tsunami.

El temblor se sintió en regiones aledañas, incluso ciudades y pueblos argentinos.

El Servicio Geológico de Estados Unidos corrigió en un tercer informe los datos preliminares y estableció el epicentro a 39 kilómetros el suroeste del puerto de Quellón, y a una profundidad de 34,6 kilómetros, en la isla de Chiloé, que se encuentra a unos 1,300 kilómetros al sur de Santiago.

"No hay afectación de vidas humanas", afirmó en su último informe Ricardo Toro, director general de la Oficina Nacional de Emergencias, ONEMI. Según informó Toro no hay todavía informes de daños materiales, pero esa información se está evaluando en estos momentos y se confirmará cuando se sepa con más seguridad.

"Algún daño debe haber pero queremos ser muy precisos", explicó.

El Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile determinó la evacuación inmediata para la isla Grande de Chiloé y alerta de tsunami para la región costera de Los Lagos inicialmente, pero posteriormente rebajó esta alerta al estado de precaución en zonas del sur donde se recomendó a la población abandonar las zonas de playa y mantenerse alerta.

Además se canceló el estado de precaución para la región del Bio Bío, más en el centro sur del país.

La ONEMI reporta que en la región de Los Lagos, la más afectada, ya han evacuado unas 4.000 personas.

Según los informes de testigos en canales de televisión se trató de un temblor muy largo e intenso. En las redes circulan fotos de daños fuertes en algunas carreteras.

La comunicación resulta difícil en muchas partes afectadas y se trata de un área de terrenos esparcidos y aislados donde no es fácil la tarea de recabar información. En algunas zonas no hay luz ni comunicación telefónica.

"Yo estaba lavando el auto y empezó, fue muy fuerte, tengo 48 años y nunca había sentido algo tan fuerte", explico a la AP Luis Ramírez, taxista de la población de Ancud.

"La gente que vive en la parte baja del mar evacuó toda", relató. "Acá andan vehículos con balizas y parlantes avisando".

Chile es uno de los países más sísmicos del mundo y su población sabe que si los terremotos son en el mar o en sus cercanías debe evacuar a zonas por arriba de los 30 metros. Ese conocimiento popular salvó la vida a miles de personas en el megaterremoto en Concepción en el 2010, de 8,8 de magnitud, cuando murieron poco más de 500 personas.

En 2014 y 2015 hubo otros dos terremotos de 8.2 y 8.4 en el norte.