Lima - Las mejoras emprendidas por las autoridades peruanas en la gestión para conservar las ruinas de la ciudadela inca de Machu Picchu son "alentadoras, pero la gestión aún es vulnerable", según afirmó el director de delegación de la Unesco que esta semana evaluó esos parámetros, César Moreno-Triana.

Moreno-Triana indicó en un comunicado de la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) de la región peruana de Cuzco que el Estado de Perú debe seguir con el mismo compromiso mostrado hasta ahora en sus distintos niveles para resolver los desafíos y retos que enfrenta Machu Picchu.

La misión de la Unesco se encargó de evaluar durante cuatro días los avances hechos por las autoridades peruanas a las observaciones presentadas hace dos años por el organismo internacional para evitar que Machu Picchu ingrese en la Lista de Patrimonio Mundial en Peligro, por su estado de conservación.

La información y datos recogidos por la comitiva de la Unesco servirá para elaborar un informe que servirá para que los miembros de la cuadragésimo primera reunión del Comité de Patrimonio Mundial, a realizarse en julio en Cracovia (Polonia), decidan si Machu Picchu es patrimonio en riesgo o no.

Además de Moreno-Triana, representante del Centro del Patrimonio Mundial, la delegación también tenía representantes del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), Niklas Shulze; del Centro Internacional de Estudios de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, Silvio Zancheti; y de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, Robert Hoftstede.

Durante su visita, los evaluadores supervisaron la capacidad del complejo de Machu Picchu para atender turistas, las instalaciones planeadas para mejorar la atención de visitantes, los nuevos accesos para no concentrar la entrada por un solo punto, el plan de emergencias y el recojo de basura del municipio de Machu Picchu.

El jefe de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cuzco, Vidal Pino, relató que fueron días excepcionales de trabajo donde se demostró que las instituciones que forman la Unidad de Gestión de Machu Picchu pueden trabajar de manera concertada para la conservación de ese santuario histórico