Altos funcionarios del gobierno de Venezuela aseguraron el domingo que las fuerzas armadas frustraron un “ataque” de “paramilitares” contra el fuerte militar de Valencia, uno de los más grandes del país, y que hubo varios detenidos. Por otro lado, durante una protesta callejera en esa ciudad, falleció el dirigente de un partido opositor por disparo de arma de fuego. 

Al condenar el ataque, el presidente Nicolás Maduro afirmó que “hoy hubo que ganarle con balas al terrorismo”. Durante su programa dominical, que difunde la televisora estatal, el mandatario felicitó a las fuerzas militares por la “reacción inmediata”. 

Horas antes se difundió en redes sociales un video en el que una decena de personas vestidas con ropas militares y con rifles de asalto anunciaban un alzamiento en el fuerte Paramacay, de la ciudad de Valencia. 

El jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, almirante Remigio Cedeño, informó que en el fuerte se registró un ataque al que calificó de “terrorista”. A su vez, el vicepresidente del partido oficialista y constituyente Diosdado Cabello dijo en Twitter que “atacantes terroristas” entraron a uno de los mayores fuertes militares de la ciudad central de Valencia y que hubo varios detenidos. 

La acción fue repelida por miembros de la fuerza armada, dijo Cedeño también en un tuit. Agregó que siete personas fueron capturadas en la operación. 

Acompañado de centenares de uniformados, el comandante del Ejército, mayor general Jesús Suárez Chourio, anunció que “fueron derrotados” unos presuntos “paramilitares” que asaltaron la instalación militar. 

“La canalla nuevamente fue derrotada. Recuerden que la patria quiere estar en paz”, expresó Suárez Chourio, exmiembro del grupo de seguridad del fallecido presidente Hugo Chávez, en un video que difundió el ex gobernador oficialista de Carabobo, Francisco Ameliach. 

La fuerza armada aseguró en un comunicado difundido por medios locales que el ataque fue ejecutado por un “grupo de delincuentes civiles portando prendas militares” y “un primer teniente en situación de deserción”, quien ya fue arrestado. En relación al video, que difundió el supuesto grupo rebelde, se señala que fue grabado por un “oficial subalterno” que hace tres años fue retirado por los presuntos delitos de “traición a la patria” y “rebelión”, y que huyó a Estados Unidos. 

En el escrito también se refiere que las personas detenidas por el incidente confesaron que fueron contratadas en los estados occidentales del Zulia, Lara y Yaracuy por “activistas de la extrema derecha venezolana, en conexión con gobiernos extranjeros”. 

“El ataque terrorista de hoy no es más que un show propagandístico, una entelequia, un paso desesperado que forma parte de los planes desestabilizadores”, agrega el comunicado firmado por el ministro de la Defensa, general en jefe Vladimir Padrino López. 

A comienzo de la mañana se escucharon intensos intercambios de disparos dentro del fuerte militar, constató The Associated Press. Al menos tres ambulancias ingresaron a la instalación. 

A las afueras del fuerte Paramacay se apostaron dos tanquetas de la Guardia Nacional y varias decenas de miembros de ese cuerpo, con escudos y otros equipos antimotines, para resguardar los alrededores. 

Unos dos centenares de manifestantes, levantando sus brazos y cantando el himno nacional, se aglomeraron a las afueras de la base militar para expresar su apoyo a los supuestos militares rebeldes, indicó a la AP el activista Juan Francisco Abreu, quien se encontraba en el lugar. Varias decenas de guardias nacionales llegaron al lugar y comenzaron a lanzar gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes que aún seguían en los alrededores del fuerte el domingo por la tarde. 

En medio de una manifestación callejera en Valencia fue herido mortalmente por un disparo Ramón Rivas, coordinador de organización del partido Avanzada Progresista, confirmó a la AP Haydee Franco, secretaria de organización de la referida organización. 

Rivas, de 50 años, murió tras recibir un disparo por la espalda, y llegó sin signos vitales a una clínica de esa ciudad, precisó Franco. 

En algunos puntos del este de la capital decenas de manifestantes, portando banderas venezolanas, bloquearon las vías en protesta contra el gobierno. Decenas de guardias nacionales se presentaron en una de las autopistas del este de la ciudad y lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes que tenían obstaculizada la vía. 

El incidente ocurrido en la instalación militar se dio un día después que la Asamblea Constituyente destituyó a la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, por su "inactividad manifiesta conforme a los índices delictivos”, lo que colocó al país “en situación de vulnerabilidad en su combate contra la violencia delictiva y la violencia con fines políticos”. La asamblea _integrada por miembros del oficialismo_ nombró como nuevo fiscal general a Tarek William Saab, defensor del pueblo. 

“Desconozco la ilegal remoción que me hizo la ilegítima Constituyente”, dijo Ortega Díaz el domingo durante un foro en una universidad capitalina, donde reiteró que seguía siendo la fiscal general. Afirmó que Venezuela enfrenta una difícil situación y que hay un “desgobierno”. 

“Se han cerrado todos los caminos”, sostuvo Ortega Díaz, al reconocer que se han cerrado las vías electorales, democráticas y de diálogo en el país suramericano. 

La situación irregular ocurre en medio de una tensión política generada por fuertes protestas antigubernamentales que comenzaron hace cuatro meses y que han dejado al menos 122 muertos, casi 2.000 heridos y más de 500 detenidos.