Grupos armados mantienen atemorizados a unos 400 empleados _al menos tres de ellos extranjeros de nacionalidad española _ de una importante mina de oro y plata en el fronterizo estado de Chihuahua, en el norte de México, que no se atreven a salir de la explotación por miedo a ser atacados. 

Uno de los trabajadores explicó a The Associated Press que presuntos miembros del crimen organizado mantienen retenes en los accesos a la mina y atacaron a golpes a algunos empleados esta semana, por lo que el resto teme salir del campamento _donde hasta el sábado seguían operando pero con mucha preocupación e incertidumbre. 

“(Estamos) con miedo de que entren”, indicó el empleado, que pidió el anonimato por motivos de seguridad, a través de mensajes de texto. 

 La compañía mantiene un gran hermetismo, pero aseguró a sus trabajadores que el domingo tenía previsto paralizar las actividades y, según él mismo pudo constatar, el sábado se había comenzado a evacuar a algunos empleados en avionetas privadas. 

El gobierno del Chihuahua, por su parte, asegura que la seguridad está garantizada. 

“Hemos estado en contacto con los directivos de la minera, les hemos insistido en que no es necesario que suspendan labores”, dijo el viernes a la prensa el gobernador de Chihuahua, Javier Corral. “Les hemos ofrecido garantizar, mediante un operativo especial y permanente, las operaciones de la minera”. 

Mina Dolores es una explotación a cielo abierto al oeste del estado que pertenece a la empresa canadiense Pan American Silver. Tan sólo en el primer trimestre de 2018 produjo 1.2 millones de onzas de plata y 34,350 onzas de oro, según su página web. La empresa reportó ganancias netas de 48 millones de dólares en ese periodo. AP no pudo contactar con nadie de sus oficinas en México. 

La situación de violencia e inseguridad en otros puntos del norte del país causó que esta semana algunas empresas anunciaran la paralización temporal de sus actividades en varias ciudades de Tamaulipas debido a las extorsiones de que son objeto. 

La fiscalía de Chihuahua emitió el sábado un comunicado en que señaló que intentó ponerse en contacto con los directivos de la minera pero nadie les atendió y aseguró no haber recibido ninguna denuncia de Pan American Silver “ni tampoco cuenta con solicitud de vigilancia o intervención de la autoridad por motivos de agresiones”. 

Sin embargo, según la nota de prensa, personal de seguridad de la empresa reconoció que algunos trabajadores “fueron interceptados por desconocidos quienes los increparon y amenazaron para que no anduvieran en la región”. 

Las autoridades han desplegado un operativo “para llevar a cabo entrevistas, patrullajes, recorridos por brechas y caminos vecinales”, dice el comunicado. 

Oscar Alberto Aparicio, comisionado estatal de Seguridad, explicó a la AP que estado y federación tiene 50 policías estatales, 50 ferales y efectivos militares en el perímetro de la mina para garantizar la seguridad y el tránsito porque los problemas se registraron en los trayectos y no en el campamento. 

No obstante, señaló que no pueden acceder al interior porque personal de la minera se lo impide y es una propiedad privada. 

Según el trabajador, la inseguridad de la zona comenzó a deteriorarse hace aproximadamente un mes, porque distintos grupos del crimen organizado se enfrentan por el control de esta región, y se complicó desde el pasado martes cuando individuos armados se pusieron “demasiado duros” con el personal de seguridad al regresar de su descanso. 

“A uno le rompieron un brazo, a otro con un martillo le golpearon las manos y al supervisor te metieron una madriza (golpiza)”, explicó. 

Los obreros suelen trabajar en el campamento 14 días seguidos y descansar siete mientras que los trabajadores de las oficinas hacen turnos de diez días y descansan cuatro. 

Entre los empleados circula un vídeo en que puede verse un cadáver en lo que parece ser un acceso a la mina, pero Aparicio negó que haya ocurrido un homicidio o enfrentamiento en el área. 

La zona montañosa de oeste del estado de Chihuahua, además de contar con riqueza minera, es una sierra a unos 500 km de la frontera con Estados Unidos donde prolifera el cultivo de droga y actualmente es territorio en liza entre el cártel de Sinaloa y el cártel de Juárez.