Londres- Los diputados británicos guardaron hoy un minuto de silencio en recuerdo de los 14 muertos en los atentados perpetrados en Londres en 2017, entre ellos, el que se produjo ante el Parlamento.

Hace hoy un año, cinco personas fallecieron cuando Khalid Masood atropelló con su automóvil a los transeúntes que cruzaban el puente de Westminster, antes de bajarse del vehículo para intentar entrar en la sede del Parlamento, donde apuñaló mortalmente a un policía.

Los parlamentarios, junto con representantes de la Policía y de la Iglesia de Inglaterra, se reunieron en Westminster Hall, la parte más antigua del Parlamento, para honrar a las víctimas.

Además de este ataque, los diputados recordaron a las víctimas de los otros atentados, el del puente de Londres, la mezquita de Finsbury Park y la estación de metro de Parsons Green.

En los cuatro lugares donde se produjeron los atentados se proyectará en pantallas el mensaje "LondresUnido", en señal de "unidad contra el terrorismo y esperanza para el futuro", dijo hoy el alcalde de la capital, el laborista Sadiq Khan.

La oficina del regidor también ha presentado un libro de condolencias digital para que la población pueda enviar mensajes de solidaridad y en contra del terrorismo, y que estará abierto hasta el 19 de junio, aniversario del suceso en Finsbury Park.

Además del atentado ante el Parlamento, hubo otros tres ataques en Londres en 2017.

El 3 de junio ocho personas murieron cuando tres radicales islámicos atropellaron a varios viandantes en el puente de Londres y después acuchillaron a otros en el mercado gastronómico de Borough Market, entre ellos el español Ignacio Echeverría.

El 19 de junio, el británico Darron Osborne atropelló a varias personas ante la mezquita de Finsbury Park, en el norte de Londres, causando la muerte de Makram Ali y heridas a otras nueve.

El 15 de septiembre, el adolescente iraquí Ahmed Hassan, de 18 años, atentó con una bomba de fabricación casera que no llegó a explotar en su totalidad en un tren del metro en la estación de Parsons Green, sin causar muertos.

El 22 de mayo también hubo un atentado en Manchester, al norte de Londres, durante un concierto de la estadounidense Ariana Grande, en el que 22 personas murieron y 116 resultaron heridas, muchas de ellas adolescentes.