A través de un mensaje en su página de Facebook, la arquidiócesis señaló que el sacerdote José Alfredo López Guillén fue asesinado hace unos días, y pidió a las autoridades que resuelvan el caso.

En un principio, la arquidiócesis reportó el jueves públicamente que López fue sacado a la fuerza el lunes de su residencia parroquial en el poblado de Janamuato, Michoacán. La institución eclesiástica suplicó que fuera liberado ileso. Su automóvil fue hallado el martes destrozado.

López fue secuestrado el mismo día que las autoridades en el estado de Veracruz, en la costa del Golfo de México, encontraron los cadáveres de dos sacerdotes que habían sido secuestrados de su casa parroquial. Habían sido asesinados a balazos.

La muerte de López aumentaría al menos a 31 el número de sacerdotes asesinados en México desde 2006.