La organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) aseguró hoy que durante 2014 Venezuela registró 24,980 muertes violentas, lo que supone un ascenso de 79 a 82 asesinatos por cada 100,000 habitantes con respecto a las cifras del año anterior.

"Los resultados obtenidos nos indican que conservadoramente podemos estimar que el año 2014 concluirá con 24,980 fallecidos y una tasa de 82 muertes violentas por cada 100 mil habitantes", apunta la ONG en un informe divulgado hoy.

El OVV aclara que los datos obtenidos por los investigadores de las siete universidades que lo integran fueron mediante el análisis del comportamiento violento y de las políticas públicas para enfrentar este problema y motivado por la "censura oficial" que, dice, existe sobre estas informaciones.

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Aclara que los números del informe fueron resultado del uso de modelos de estimación como el Holt o el Brown para los supuestos presentados en el mismo: homicidios, averiguaciones de muerte y víctimas por resistencia a la autoridad.

Para la organización el incremento en el número de víctimas de la violencia indica que en Venezuela "no han existido avances en el control del delito y la violencia (...) a pesar de los importantes anuncios y planes desarrollados por las autoridades".

El intercambio de armas por becas estudiantiles o electrodomésticos, la intervención en las últimas fechas de varios cuerpos policiales o el relanzamiento del Plan Patria Segura, con el que el Gobierno mandó al Fuerza Armada a la calle en su lucha contra la inseguridad en el país, fueron algunas de estas iniciativas.

El OVV observa una "propensión general" en Venezuela "hacia la expansión del delito violento" en el país y que zonas antes seguras "se han convertido en territorio de las bandas armadas que agreden y extorsionan".

La extorsión junto con el secuestro "se han generalizado en los distintos sectores sociales" y ya no solo afectan a las clases altas, se puede leer en el texto.

Apunta que en el país se observa un proceso de "estructuración y ampliación" del delito organizado y asegura que Venezuela "continúa siendo una plataforma privilegiada para el transporte de droga hacia Europa y Estados Unidos".

Señala que los equipos del observatorio han notado también un aumento en los hurtos y en los robos por no profesionales "amparados en la impunidad" y en la "desesperanza" de la población que, dice el informe, "no denuncia a las autoridades los delitos de los cuales ha sido víctima" así como "ante falta de respuesta" policial.

Con respecto a estos cuerpos de seguridad apunta que en el país "fueron asesinados más de dos policías por semana" durante 2014 lo que produjo una "desmoralización" en sus integrantes y que dio como resultado el "abandono de la carrera por muchos funcionarios honestos quienes opinan que no tienen ni la remuneración ni el respeto que su profesión merece".

"Las personas no se sienten protegidas por las autoridades y perciben que no hay justicia ni castigo. Menos del 10% de la población confía en la capacidad del gobierno para enfrentar eficientemente el delito y restaurar la seguridad", añade.

La ONG recuerda que con las 82 muertes por cada 100,000 habitantes Venezuela cuenta con la segunda tasa de homicidios más alta del mundo, solo superada por Honduras, con 104, número resultados de los estudios presentados por la Organización Mundial de la Salud.