Londres. Empleados del Banco de Inglaterra en huelga, vestidos con caretas con la imagen de gobernador Mark Carney, protestaban el martes en el exterior de la empresa exigiendo mejores salarios. 

El paro de tres días, que es el primero en el banco central en más de 50 años, se produce después de que la empresa y sus empleados no lograran un acuerdo para aumentar los sueldos al mismo ritmo que la inflación, que ahora está en del 2.6%.

Unos 40 trabajadores, entre los que había operarios de mantenimiento y seguridad, portaban carteles con el lema “Personal del Banco de Inglaterra quiere salarios justos” mientras recorrían la fachada exterior del inmueble. 

Según Peter Kavanagh, funcionario de un sindicato, los trabajadores “no tenía otra opción más que tomar acciones colectivas”. 

El banco explicó que el número de huelguistas es bajo y que “seguirá operando com normalidad durante este periodo”.