Líbano. — Los inspectores internacionales que supervisan la destrucción de las armas químicas en Siria no pudieron cumplir uno de los primeros plazos de un cronograma extremadamente rígido debido a que los problemas de seguridad les impidieron visitar dos lugares.

Expertos de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) debían terminar de verificar el domingo las 23 instalaciones de armas químicas declarados, pero la organización dijo el lunes que los inspectores visitaron solo 21 debido a problemas de seguridad. Si bien esto no trae consecuencias, el incumplimiento del plazo pone de relieve tanto lo ambicioso del cronograma como los riesgos que encaran los inspectores al realizar su misión en medio de la guerra civil siria.

La OPAQ no dijo quién era responsable de los problemas de seguridad, pero su director general ha dicho en el pasado que podría ser necesario negociar ceses de fuego temporales entre los rebeldes y las fuerzas leales al presidente Bashar Assad para visitar algunos sitios. La organización dijo que no perdía la esperanza de visitar las dos instalaciones.

"Siguen las negociaciones para tratar de obtener garantías de seguridad para que nuestros inspectores puedan entrar", dijo el vocero de la OPAQ Michael Luhan.

La misión conjunta OPAQ-ONU debe cumplir una serie de plazos para realizar tareas específicas dentro del objetivo general de terminar de destruir las armas químicas en Siria para mediados de 2014. El próximo plazo vence el 1 de noviembre, dijo Luhan. Para entonces, Siria debe completar "la destrucción funcional de todos los equipos cruciales de sus instalaciones de producción de armas químicas y las plantas de mezclado y rellenado".

Ese paso asegurará que Siria ya no podrá fabricar armas químicas. Luego la comunidad internacional y Damasco deben acordar un plan para destruir las ya existentes.

Se cree que Siria posee alrededor de 1.000 toneladas métricas de armas químicas como gas mostaza y el neurotóxico sarín. Ha enviado a la OPAQ un plan para la destrucción total de esas armas que el consejo ejecutivo de la organización prevé discutir el mes próximo.

La OPAQ, con sede en La Haya, dijo que esas declaraciones de los estados miembros "constituyen las bases sobre las cuales se elaboran planes para la destrucción sistemática, total y verificada de depósitos e instalaciones de producción de armas químicas declaradas".

Los dos sitios no visitados por los inspectores aparentemente se encuentran en zonas en manos rebeldes o disputadas. Se cree que uno de los lugares es la población de al-Safira, donde según los expertos hay una fábrica además de depósitos. La zona es centro de combates desde hace meses y muchos de los rebeldes en la zona pertenecen a grupos vinculados con al-Qaida.