La justicia boliviana investiga si el asesinato de una modelo y su padre, ambos brasileños, se trató de un ajuste de cuentas tras la matanza de cuatro personas en la frontera con Brasil.

"Lamentamos este hecho trágico, pero se está investigando. El padre tiene antecedentes de narcotráfico", dijo el lunes el ministro de Gobierno Carlos Romero.

El crimen se produjo el domingo en un barrio popular de la ciudad de Santa Cruz, a unos 480 kilómetros al este de La Paz. Miguel Santarosa Domínguez, de 55 años, y su hija Leidy Laura Santarosa Mercado, de 24, estaban en su hogar cuando dos hombres armados irrumpieron y sacaron a la joven a la fuerza. El padre intentó defenderla, pero recibió seis disparos.

La muchacha —víctima de cinco tiros— había sido investigada en noviembre de 2014 por la muerte de su novio, que fue acribillado en la misma ciudad. Su actual pareja escapó del ataque del domingo.

El jueves, en una fiesta en la región de San Matías en la frontera con Brasil, un grupo de sicarios mató a cuatro personas. Romero indicó que se trató de un ajuste de cuentas del narcotráfico y explicó que, según las primeras investigaciones, los asesinos eran de nacionalidad brasileña en ambos casos.

Por la tarde, Romero informó que el gobierno está gestionando una reunión con la policía para tener operativos sincronizados y un control al flujo migratorio.