Jerusalén.- El presidente de Egipto afirmó el martes que la ofensiva militar de Israel en la Franja de Gaza iniciada hace casi una semana terminaría en cuestión de horas, mientras diplomáticos de todo el mundo recorrían la región para negociar un cese tanto de las incursiones aéreas israelíes como de los ataques palestinos con cohetes.

El presidente egipcio, Mohamed Morsi, quizás el interlocutor más importante entre el grupo extremista Hamás —que gobierna el territorio palestino— y los israelíes, no ofreció evidencia que sustentara sus palabras, vertidas ante reporteros en la ciudad de Zagazig. Se limitó a afirmar que las negociaciones entre Israel y los gobernantes de Hamás tendrían "resultados positivos" en las próximas horas.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, envió a la secretaria de Estado Hillary Rodham Clinton a Medio Oriente desde Camboya, donde lo acompañaba en una gira.

Horas antes de que Morsi hablara, un hombre identificado como comandante de Hamás llamó a sus combatientes a mantener sus ataques contra Israel. Extremistas palestinos dispararon un cohete hacia Jerusalén, pocos minutos antes de que el líder de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, llegara a la ciudad santa.

Los ataques aéreos israelíes mataron a un miliciano de alto rango y otros cinco en un ataque separado contra un vehículo, de acuerdo con funcionarios de salud en la Franja de Gaza.

"Esto tiene que parar. Se necesitan medidas inmediatas para evitar una escalada mayor, como una operación terrestre", dijo Ban desde Egipto. "Ambas partes deben suspender el fuego de inmediato... Si la situación se recrudece, podría poner a toda la región en riesgo".

Clinton tenía previsto reunirse con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en Jerusalén; con el presidente palestino Mahmud Abbas en Cisjordania; y con los gobernantes de Egipto en El Cairo. El ministro de Asuntos Exteriores de Turquía y una delegación de ministros de Relaciones Exteriores de la Liga Arabe viajaron a la Franja de Gaza en una misión separada en busca de una tregua. Los ataques aéreos continuaron en la Franja de Gaza incluso mientras los ministros ingresaban en el territorio.

No quedó claro si los esfuerzos diplomáticos podrán lograr un alto el fuego y prevenir una posible invasión terrestre israelí en la Franja de Gaza. Decenas de miles de soldados israelíes fueron enviados a la frontera con la Franja de Gaza, en caso de que reciban la orden de invadir, en tanto que cazas de Israel arrojaron panfletos en varios vecindarios de Gaza en los que exhortaban a las personas a evacuar sus viviendas de inmediato.

La advertencia podría ser indicio de una nueva ronda de bombardeos contra zonas residenciales en territorio palestino.

Los residentes de Jerusalén, por su parte, buscaron refugio el martes, luego que extremistas palestinos dispararon un cohete desde la Franja de Gaza hacia la ciudad santa por segunda vez desde que comenzaron los enfrentamientos el miércoles pasado. El cohete, que activó las sirenas antiaéreas en la ciudad, cayó en una zona despejada de las afueras sin causar daños.