Tokio. Japón equipará a sus cazas con misiles aire-tierra de largo alcance a partir de 2018, lo que supone un avance significativo en sus capacidades militares dirigido a contrarrestar la amenaza de Corea del Norte, según adelantaron hoy medios locales.

Los misiles de crucero, fabricados por la compañía noruega Kongsberg Defence & Aerospace, contarán con un rango de unos 500 kilómetros, muy superior al de entre 20 y 30 kilómetros del que disponen actualmente las bombas de precisión cargadas en los cazas F-2 de las Fuerzas niponas de Autodefensa (Ejército).

El Ministerio de Defensa costeará este equipamiento con un nuevo incremento de su presupuesto para el año fiscal 2018 (que comienza en abril de ese año natural), en el que también se incluirá la adquisición de 42 nuevos cazas furtivos F-35, según recoge el diario financiero Nikkei.

El Ministerio contempla también introducir una nueva versión de misiles tierra-aire estadounidenses de Lockhead Martin con un rango de 1,000 kilómetros, que equiparían a sus F-15, señalaron por su parte fuentes gubernamentales a la agencia de noticias Kyodo.

Esto permitiría a Japón tener al alcance de sus proyectiles y desde su espacio aéreo a algunas de las instalaciones norcoreanas nucleares y de lanzamiento de misiles, así como las islas Senkaku (Diaoyu en chino), administradas por Tokio pero reclamadas por Pekín.

Japón dispone de un sistema antimisiles desplegado en sus territorio y en los buques destructores Aegis, pero no cuenta con proyectiles de largo alcance aire-tierra, que permitirían atacar objetivos enemigos de forma preventiva.

Aunque la Constitución nipona establece que Japón sólo puede dotarse de capacidades militares defensivas, el Ejecutivo que lidera Shinzo Abe ha impulsado una reinterpretación de esta norma para ampliar las competencias en este ámbito.

Desde la llegada al poder de Abe a finales de 2012, el presupuesto nacional de Defensa ha incrementado anualmente de forma sostenida en un contexto de tensión constante en la península coreana y de disputas territoriales con China.

El principal objetivo del nuevo refuerzo de las capacidades militares sería disuadir a Corea del Norte de continuar con sus pruebas armamentísticas.