RABAT.

El denunciante es el padre de la novia, que considera que con su actitud la joven mancilló el honor de la familia y el del pueblo entero de Imin Tanut, al sur de la ciudad de Marraquech, según cuenta hoy el diario Ahdaz al Magrebiya. Sucedió a principios de agosto, cuando la familia se empeñó en casar a la joven de 19 años contra su voluntad, cuando ella estaba enamorada de otro. 

Al no poder oponerse a la voluntad de su familia en una región donde las tradiciones pasan por encima de los individuos, la joven fingió plegarse a los deseos del padre y preparó el matrimonio, pero a escondidas planeó la fuga con su amante, que realizó la misma noche de bodas. El juez no dudó en castigar el amor, o mejor dicho el adulterio, e impuso a los amantes una pena de cuatro meses de cárcel y una multa de 56 dólares.