La estudiante graduada Katerina Christodoulou tramitó $17 mil en préstamos estudiantiles y los gastó en cirugía plástica para varios procedimientos que en muslos, caderas, rodillas y  nalgas (un exnovio pagó por el aumento de senos).

La mujer británica dijo al Leicester Mercury que, en lugar de utilizar el préstamo financiado por el gobierno para sus clases, "tuve la suerte de tener el apoyo de una familia que ayudó a pagar mis libros y mi vida social. Esto me permitió ahorrar dinero". Con su nuevo aspecto, la joven interesa seguir su carrera como modelo.

“Yo sé que muchas personas se van a sorprender de saber que gasté el dinero de los préstamos estudiantiles en mi cuerpo”, dijo. "Pero valió la pena por como me siento ahora".

Según las leyes de Gran Bretaña, aparentemente, se permite a los estudiantes demorar 25 años para pagar un préstamo, una vez comience a ganar más de $28,000 por año.