Definitivamente, el Bionic Bar no es para nostálgicos. No hay barra ni bartender que pueda escuchar penas amorosas, pero sí hay dos robots -Mix y Mingle- que se encargan de preparar los más variados cócteles, con milimétrica precisión y rapidez. 

El Bar Bionic es parada obligada dentro del Harmony of the Seas, el barco de cruceros más grande del mundo y el último de la clase Oasis que la Royal Caribbean International presentó el año pasado. 

 Entre uno y dos minutos y medio se demoran los robots en preparar una bebida, dependiendo del trago. Uno popular es el Blue Sky Margarita, que lleva curacao, margarita mix, triple sec, tequila y rodajas de limón. Otro muy pedido es Sex on the Beach, con licor de durazno, vodka, jugos de piña y de naranja y granadina. 

Mientras esperas tu trago, te puedes entretener mirando la pantalla con las estadísticas del bar, por ejemplo, los tragos más populares del día, según la edad y género de los clientes. Ahora, si prefieres que un ser humano prepare tu trago -y además te escuche-, hay otros 27 bares a bordo. No es poco.