Tres hombres asaltaron a los párrocos y feligreses de una céntrica iglesia de Montevideo al término de la misa y después de que uno de ellos se confesara ante el sacerdote al que luego encañonó con un arma de fuego, confirmaron hoy a Efe fuentes de la iglesia.

El suceso ocurrió en la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen del barrio de Cordón, ubicada en la Avenida 18 de Julio, la principal arteria de la ciudad, justo cuando el párroco Ernesto Diano culminó la misa habitual de la tarde.

Según explicaron a Efe desde la oficina parroquial, en ese momento un hombre pidió confesarse y se retiró con el sacerdote a un confesionario.

Tras la confesión, el asaltante sacó un arma y encañonó al cura y al guardia del recinto, a quienes amordazaron y ataron mientras les registraban sus pertenencias.

Mientras, el vicario parroquial, Victor Hugo Raineri, quien se encontraba reunido en un despacho con un pareja que estaba preparando su boda, prevista para el próximo viernes, también fue asaltado por uno de los ladrones, que los obligó a tirarse al suelo mientras les robaba las carteras y teléfonos.

Junto a estas cosas, los asaltantes también se llevaron las llaves de la casa parroquial y las del candado de la puerta del templo.

Según relató el vicario al diario El País, los ladrones dieron la impresión de conocer el lugar y de controlar los horarios de la iglesia.

Desde el templo se mostraron consternados por lo sucedido y lamentaron que "ya no quede nada sagrado" para los ladrones.

La creciente inseguridad ciudadana es una de las mayores quejas de los uruguayos en los últimos años y una de las piedras en el zapato del Gobierno del presidente José Mujica.

Los ciudadanos protestan por la escalada de delitos, particularmente los más violentos, y la aparente impunidad con la que los delincuentes parecen actuar.